Los obispos del Magreb se ‘divorcian’ del resto de África y dan su sí a las bendiciones de parejas homosexuales

“No es eso lo que queríamos decir a nuestras diócesis”, señala el arzobispo de Argel a la hora de valorar el rechazo de pleno del simposio de conferencia episcopales africanas

Parece que no todos los obispos en África están contra la declaración ‘Fiducia supplicans’ que abre la puerta a las bendiciones a personas en situaciones irregular o con parejas del mismo sexo. Así, los obispos del Norte de África, que han celebrado su asamblea plenaria del 11 al 15 de enero en Rabat se han desmarcado, en su comunicado final, del rechazo expresado por otros prelados y conferencia episcopales del continente.



“Cuando personas en situación irregular se reúnen para pedir una bendición, ésta puede darse a condición de que no cause confusión ni a los propios interesados ni a los demás”, recoge el comunicado de las Conferencia Episcopal de África del Norte (Cerna) de forma clara y directa en sintonía con el documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe aprobado por el papa Francisco. De esta manera muestras su adhesión los obispos de Rabat, Trípoli y Argel a pesar que el Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar –al que estos prelados pertenecen– tachaban de “escándalo” la realización de estas bendiciones ya que entran “en contradicción directa con el ethos cultural de las comunidades africanas”.

Un paso más

En cambio, Jean-Paul Vesco, arzobispo de Argel, señala en La Croix, que esto “no es eso lo que queríamos decir a nuestras diócesis” a la vez que da la bienvenida a este gesto de apertura del Vaticano. En este sentido señala que el Simposio se adelantó al emitir un comunicado mientras se estaba haciendo una consulta a las diferentes conferencias que iba a durar hasta la segunda quincena de enero. Obispos y vicarios de las diez circunscripciones eclesiásticas de África del Norte creen que la declaración ofrece “una comprensión más profunda del sentido de las bendiciones, cuyo papel no es ni ratificar ni avalar situaciones de hecho vividas por las personas, sino implorar la ayuda de Dios para ellas” y supone, añaden, una invitación a reexaminar y evaluar la práctica del discernimiento y a “profundizar en los caminos concretos de una pastoral de reconciliación y comunión”.

Algo que los obispos del norte afirman a pesar de que la homosexualidad está también criminalizada en estas sociedades y el rechazo a las uniones homosexuales es mayoritario. Ahora bien, señalan los obispos en su comunicado, “toda persona merece un respeto incondicional en virtud del evangelio. Y la actitud correcta ante cada situación particular debe ser la del discernimiento, que consiste en acoger, escuchar, orar con, formar y acompañar en un camino de crecimiento y conversión”. “Frente al riesgo de posiciones atrincheradas y de instrumentalizaciones susceptibles de poner en peligro la unidad de la Iglesia, nos parece que el tema merece ser reexaminado con serenidad en el marco de la dinámica sinodal en curso en la Iglesia universal”, concluyen los obispos norteafricanos.

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