Los Premios SM 2023: la valentía de arriesgarse y permanecer (a la vez)

El secretario de Estado de Educación entrega los Premios SM El Barco de Vapor y Gran Angular en la Real Casa de Correos

“Nos animan a la valentía de arriesgarse y salir de la zona de confort, pero también a la valentía de permanecer, reivindicando la importancia de ser fiel a uno mismo”. Con estas palabras, el secretario de Estado de Educación del Ministerio de Educación y Formación Profesional, José Manuel Bar Cendón, sintetizó la esencia de las dos obras ayer fueron reconocidas en Madrid con los Premios SM Barco de Vapor y Gran Angular. Dotados con 35.000 euros cada uno, estos galardones son los más relevantes del mundo en el ámbito de la literatura infantil y juvenil en castellano.



Bar Cendón entregó el Premio SM Barco de Vapor de literatura infantil a Mónica Rodríguez por ‘Más valiente que Napoleón’, mientras que el Premio SM Gran Angular de literatura juvenil lo recibió Patricia García-Rojo por ‘El verano en que llegaron los lobos’. En el acto, celebrado en la Real Casa de Correos de Madrid, participaron, entre otros, la viceconsejera de Política Educativa de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert López-Ibor y el presidente de SM, José Manuel Cidad.

Homenaje a Juan Muñoz

En su alocución, el secretario de Estado destacó de las novelas premiadas su apuesta por “la diversidad, la amistad o la perseverancia”. A la par, también tuvo palabras de homenaje para Juan Muñoz, autor de ‘Fray Perico y su borrico’, fallecido en febrero y que se alzó con el Premio Barco de Vapor en 1980: “Nos ha dejado todo un ejemplo de actitud ante la vida y de compromiso con sus lectores”. En esta misma línea, también aplaudió la entrega de la Fundación SM, “empeñada en que ningún niño y ninguna niña se quede atrás y la lectura es un aprendizaje esencial para la vida”.

Por otro lado, la viceconsejera madrileña eligió de las obras galardonadas su capacidad para provocar en el lector el deseo de “explorar, a comprender y a valorar la diversidad que nos rodea”.  A partir de ahí, Albert compartió una reflexión de viva voz sobre la exposición de los menores a las redes sociales: “Es muy enriquecedor que puedan ver que también se pueden crear fotos con la imaginación, y que se puede viajar con un libro sin salir de casa ni publicarlo en TikTok o Instagram”.

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