El Papa encarga una auditoría antiabusos para “verificar” si los obispos aplican el protocolo ‘Vos estis Lux Mundi’ para las víctimas

Francisco anuncia en una carta al Congreso Latinoamericano de Prevención de Abusos que la Pontificia Comisión para la Protección de Menores prepara un informe de “política y prácticas”

Francisco se ha querido hacer presente en la apertura del Congreso Latinoamericano sobre la prevención de abusos que arranca hoy en Paraguay y que se extenderá hasta el próximo jueves. No es para menos, teniendo en cuenta que esta cita organizada por el Episcopado paraguayo, la Pontificia Comisión para la Protección de Menores y el CEPROME reúne en Asunción a unas 400 personas procedentes de 23 países, lo que la convierte en la cumbre más relevante en la lucha contra esta lacra celebrada en el continente.



“La protección de las personas vulnerables en la Iglesia debe convertirse en una prioridad en cada iglesia local”, sentencia el Papa en la carta dirigida a los asistentes y que citó el cardenal arzobispo de Boston, Sean Patrick O’Malley, que es el principal asesor púrpura Jorge Mario Bergoglio en esta materia, además de formar parte del Consejo de Cardenales para la reforma de la Iglesia. Junto a él, recibió a los congresistas el cardenal paraguayo Adalberto Martínez.

Crueles desigualdades

Lejos de que esta protección de los más vulnerables caiga en una declaración de buenas intenciones, el Papa desvela que ha pedido a la Pontificia Comisión “que supervise la aplicación adecuada de ‘Vos estis Lux Mundi’”, el motu proprio que entró en vigor en 2019 y que determina las “vías claras y accesible para buscar justicia” de las víctimas”. “¡No se debe permitir que las crueles desigualdades que afectan a nuestras sociedades afecten a nuestra Iglesia!”, enfatiza Francisco en su escrito. Así, subraya que esta petición pasa por que la Comisión “supervise y verifique la idoneidad de las políticas y prácticas en toda la Iglesia y que compile un informe que señale dónde aún se necesitan mejoras”.

A la par, el pontífice argentino se remite a la inédita reunión de 2019, cuando convocó a los presidente de todos los Episcopados del planeta para abordar “el creciente problema del mal manejo del abuso sexual infantil”. A este respecto, subraya que se “tanto una violación como una tradición”, deja “una herida indeleble en el cuerpo de Cristo, la Iglesia”.

Minimizar el peligro

Lejos de considerarlo como una herida cerrada, el Papa alerta de que “cualquier que disminuya el impacto de esta historia o minimice el peligro actual, deshonra a aquellos que han sufrido tanto y engaña a aquellos que dicen servir”. Es más, recuerda que cualquier abuso eclesial “es un peligro claro y presente para el bienestar del pueblo de Dios”, incidiendo que “su mal manejo continuará degradando el Evangelio del Señor”.

Impulsado por Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección del Menor de la Universidad Pontificia de México (CEPROME), en su segunda edición el congreso busca, en palabras de sus organizadores “una discusión abierta y exhaustiva de manera presencial mediante el encuentro con líderes eclesiales y la sociedad civil”. De ahí el lema para estos días: ‘Atender, informar, comunicar: claves para una gestión eficaz en los casos de abuso sexual’.

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