El nuncio apostólico Franco Coppola dice adiós a México

El nuncio se despidió durante la celebración de la misa con motivo de la Jornada Mundial de la Paz, en la Basílica de Guadalupe

Tal como lo había anunciado en un mensaje a los obispos del país, el nuncio apostólico en México Franco Coppola se despidió de México este 1º de enero de 2022, durante la celebración de la misa con motivo de la 55 Jornada Mundial de la Paz, en la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe.

A mediados de noviembre de 2021, el papa Francisco designó a Coppola como su representante diplomático en Bélgica; tras dicho nombramiento, el arzobispo de origen italiano anunció que se quedaría hasta este día en el país. Posteriormente llegará a Roma para presentar un informe sobre su trabajo en México, y a mediados de este mes estaría asumiendo su nueva encomienda en Bélgica.

Al inicio de la celebración, el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México agradeció a Dios por el servicio que Coppola brindó a la Iglesia en México por cinco años y medio. “Ponemos en manos de nuestra querida Madre María de Guadalupe su nueva responsabilidad, para que Ella lo inspire”, dijo.

En su homilía, tras agradecer las palabras del arzobispo Aguiar y la presencia del presidente del Episcopado Mexicano, Rogelio Cabrera, y de otros obispos del país, Coppola anunció que partiría esa noche del país.

Diálogo, educación y trabajo

También se refirió a los tres instrumentos que el papa Francisco ha destacado en su mensaje para esta 55 Jornada Mundial de la Paz: el diálogo, la educación y el trabajo, elementos fundamentales para alcanzar una paz duradera.

Al respecto, el nuncio señaló que el primer paso, como ha dicho el Papa es el diálogo para acabar con la división: “hay que juntarse, hay que unirse, hay que dejar de lado las diferencias, que es normal que haya entre las personas”.

Sobre la educación, explicó: “es fundamental que haya instrucción para todo el mundo”; en este sentido, lamentó que hay millones de niños y niñas que no tienen este derecho en México, lo cual pudo constatar al visitar lugares donde hay escuelas pero no maestros. “Mientras no haya escuelas para todos los niños y niñas, no habrá paz”.

Por último, se refirió al trabajo, sobre el cual dijo es necesario que este sea digno y que cada persona tenga uno.

Finalmente, el nuncio apostólico hizo un llamado a los mexicanos a no conformarse con el bienestar individual, sino pensar en el bien común: porque, todavía en México hay millones de personas que no tienen ni educación ni trabajo digno, y en estas condiciones –dijo- no puede haber paz.

 

Foto: INBG

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