Omella, tras su elección como presidente de los obispos: “Colaboraré en la medida que pueda con el Gobierno”

El cardenal Omella, nuevo presidente de la Conferencia Episcopal

Diálogo en la Iglesia y fuera de ella. Es el principal mensaje que ha lanzado el cardenal Juan José Omella como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española. El arzobispo de Barcelona compareció esta mañana acompañado del presidente saliente, Ricardo Blázquez, en la sala de prensa de la Casa de la Iglesia en Madrid, cuando apenas habían transcurrido un par de horas desde su elección.



Preguntado sobre su papel como interlocutor con el Gobierno, el nuevo presidente explicó que “estamos para colaborar con todas las instituciones, también con las del Estado, porque estamos al servicio de un bien común, en un buen diálogo. Todos nos necesitamos”. Desde ahí tendió la mano a Moncloa: “En una sociedad tan compleja, auguro éxito al Gobierno. Rezaré y colaboraré en la medida que pueda y esté en mi alcance con el Gobierno”.

Sobre las leyes, como la de educación, que están en la agenda de Moncloa y cómo se posicionará la Iglesia, apuntó: “Vamos a ir viendo poco a poco”. Eso sí, respaldó e hizo suyas las últimas intervenciones del nuncio Bernardito Auza, del ya ex presidente Blázquez y del secretario general Luis Argüello: “Privilegios no queremos, tan solo pedimos la dignidad y el respeto como todas las instituciones. Eso es lo loable y deseable”.

No tuvo problema alguno Omella a la hora de abordar su papel como interlocutor y negociador en la crisis catalana. Para el nuevo líder de la Iglesia española, “en los temas más delicados, buscar siempre los caminos de crear puentes, fraternidad y convivencia”. El cardenal de Barcelona subrayó que no hay que evitar cualquier tipo de confrontación: “Cuando queremos enfrentarnos, se producen heridas perdemos todos. Esto no lo quisiera ni para el pueblo español ni para la Iglesia católica”.

Ley de memoria histórica

Sobre la ley de memoria histórica, el purpurado apuntó que “no quisiera que nada de lo que se haga sea para reabrir heridas”. “La convivencia siempre es posible”, aseveró, a la vez que lanzó un consejo: “Tenemos que saber perdonarnos avanzando en un camino de no confrontación”.

En la rueda de prensa, también se puso sobre la mesa la alerta ante la epidemia de coronavirus: “Vamos a ver las normas que dan desde el Ministerio de Sanidad. No creemos alarma y seamos prudentes”.

En relación a su cercanía al papa Francisco y las diferentes visiones sobre la Iglesia y el mundo presentes en el Episcopado español, hizo hincapié en que “los obispos trabajamos en comunión”. “¿Sectores? Alguna sensibilidad hay… Los periodistas buscan clichés para colocarnos a cada uno. Unos son risueños y otros más serios… pero no nos califiquen tan pronto. A pesar de estos matices, somos hermanos y nos queremos”, aclaró.

Sinodalidad y alegría

En materia intraeclesial, Omella anunció que en breve se pondrán en marcha los trabajos para elaborar un nuevo plan pastoral: “Queremos caminar juntos y dar respuesta a la tarea que tenemos para ser evangelizadores en el mundo de hoy como nos pide el Papa: nuevos lenguajes, métodos y ardor para configurar una Iglesia en salida”. En este sentido, detalló que “tenemos que ver cuáles son nuestras prioridades y potenciar la sinodalidad, caminar juntos en una misma dirección”. Junto a esta premisa, añadió otra línea de acción: la alegría. “Todos los documentos magisteriales del Papa tienen en su título y en su fondo la palabra alegría. Estamos llamados a recuperar es gozo en nuestra Iglesia”.

Por su parte, el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, subrayó que el presidente del Episcopado “no es el que manda en los obispos, sino el que modera a los obispos”. “Desde ahí, hemos recibido a Omella y le hemos dado la enhorabuena”, apostilló.

Omella agradeció además el trabajo de los periodistas presentes por su tarea de “transmitir buenas noticias a la sociedad”. “No siempre son buenas noticias. ¡Ojalá lo fueran siempre!”, añadió, instando a los medios a trabajar “siempre en veracidad y buscando la concordia”. “Aunque a veces los periodistas sois revoltosillos, también os amamos”, bromeó.

Blázquez, “la prudencia”

“Entro en ese camino con temor y temblor, porque nunca he sido presidente”, confesó sobre su elección y poniendo a su predecesor como “modelo a seguir” por ser “prudente, vivir en comunión con todos y con un gran amor a esta realidad que nos toca vivir”.

“No podemos servir a una sociedad, a una comunidad y a una Iglesia si no la amamos”, explicó sobre el papel que considera que debe jugar la Iglesia en medio de la ciudadanía.

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