Los dos hombres de Francisco en España están desde hoy al frente de la Iglesia española. Tras la elección del cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, como presidente de la Conferencia Episcopal Española, se suma el nombramiento como vicepresidente del cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha sido elegido vicepresidente.
De esta manera, los obispos españoles se han decantado por un tándem Madrid-Barcelona. Según ha podido confirmar Vida Nueva, en el sondeo previo celebrado ayer por la tarde, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, habría sido el prelado más votado después de Omella, situándose Osoro justo después con apenas diferencia de votos.
Adiós al liderazgo de Rouco
Sin embargo, en la votación oficial para la elección de vicepresidente, se habría producido el ‘sorpaso’ del cardenal de Madrid. Osoro ya fue vicepresidente entre 2014 y 2017. Sin embargo, en las últimas elecciones, se optó por entregarle la vicepresidencia a Antonio Cañizares, lo que fue interpretado con un desaire hacia el arzobispo de Madrid y, de forma indirecta, hacia el papa Francisco.
Ahora, sin embargo, el respaldo de Osoro supondría un apoyo unánime de la Conferencia Episcopal a la línea marcada desde Roma y el punto de inflexión para un cambio de ciclo en la Iglesia española. Después de la transición pilotada en este tiempo por el cardenal Ricardo Blázquez, se daría por cerrada la etapa de influencia y liderazgo del cardenal Antonio María Rouco Varela, en primera línea o en la sombra durante dos décadas.
