El CELAM felicita al papa Francisco por sus 50 años de ordenación sacerdotal

  • En una misiva los prelados han expresado sus parabienes por “el jubileo de Oro” y “su leal adhesión a su magisterio Petrino”
  • “Su misión, Santidad, ha devuelto la esperanza a nuestras poblaciones. El anuncio de un Dios que ama con ternura y abraza con misericordia”, han dicho

Este 13 de diciembre se cumplen 50 años de la ordenación sacerdotal del papa Francisco, por ello desde el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), en voz de su junta directiva encabezada por Miguel Cabrejos Vidarte, presidente y arzobispo de Trujillo (Perú), han expresado sus parabienes por “el jubileo de Oro de su Ordenación sacerdotal, que recordamos con afecto filial, nos permite agradecer a Dios por el don de su sacerdocio: un Alter Christus al servicio de la misericordia, la bondad y el cuidado de la creación”.



En una misiva que también ha suscrito la cúpula del CELAM: el cardenal Odilio Pedro Scherer, arzobispo de Sao Paulo y primer vicepresidente, el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua y segundo vicepresidente, Rogelio Cabrera, arzobispo de Monterrey y presidente de asuntos económicos, y Juan Carlos Cárdenas, obispo auxiliar de Cali y secretario general, han dejado claro su “leal adhesión a su magisterio Petrino y queremos asegurarle nuestra oración, para que el Niño Dios, luz que brilla en las tinieblas, le acompañe siempre con la luz de su Espíritu”.

Un latinoamericano de mirada universal

Mucha agua ha corrido desde la ordenación sacerdotal de Jorge Mario Bergoglio, la cual estuvo a cargo de Ramón José Castellano (†), quien para ese entonces estaba en retiro tras haber renunciado por razones de salud al arzobispado de Córdoba en 1965.

Por ello desde el CELAM celebran estas bodas de oro sacerdotales con todo el afecto, porque “el llamado del Señor, siempre misterioso y profundo, modeló su alma en las queridas tierras argentinas formando al sacerdote de corazón latinoamericano, pero de mirada universal, como lo vemos hoy en sus brazos abiertos a todos los rincones de la tierra, especialmente donde avanza el sufrimiento, y a todos los hombres de buena voluntad”.

“Su misión, Santidad, ha devuelto la esperanza a nuestras poblaciones. El anuncio de un Dios que ama con ternura y abraza con misericordia; de un Dios que nos invita a cuidar de la tierra como El cuidó el jardín del Edén, nos compromete con el hermano para construir puentes y nos compromete con la tierra para apreciarla como hermana”, finalizaron.

 

Foto: CELAM

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