Desde el pasado 10 de diciembre y hasta el próximo 14, la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) reúne en Brasilia a representantes de ocho de los nueve países que hacen parte de la red: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa, Perú y Venezuela; para discernir el camino postsinodal, es decir, el inicio de la fase de implementación del Sínodo Panamazónico.
Tras la realización del sínodo en Roma (6 al 27 de octubre), el encuentro de las REPAM Nacionales, los responsables de los ejes de la REPAM y el Comité Ejecutivo de la REPAM, se encamina a “repensar, reconfigurar o dar continuidad a nuestra manera de estar y nuestro ser como red en la misión eclesial discernida en este acontecimiento determinante para nuestra Iglesia”.
Como telón de fondo, los participantes evalúan el itinerario recorrido desde que se fundó la REPAM, hace cinco años –justamente en Brasilia–, y que incluyó el proceso presinodal en el que más de 87.000 voces fueron escuchadas en asambleas territoriales y foros temáticos, lo mismo que a través del Instrumentum laboris.
La REPAM después del sínodo
¿Qué implicaciones tiene el acontecimiento de la Asamblea Sinodal para la REPAM y para la Iglesia en la Amazonía? En torno a esta pregunta orientadora, la red se abre a nuevos planteamientos sobre su identidad, misión, estructura, y modo de proceder, no obstante que permanece a la espera de la Exhortación Apostólica postsinodal.
La devolución del Sínodo a los territorios también hace parte de agenda que se desarrolla en estos días, con el propósito de “definir en conjunto la estrategia y el camino para volver a los territorios de la Panamazonía (…) con los frutos del Sínodo”.
Sin lugar a dudas, el Documento Final y el Magisterio de Francisco –enriquecido con su próxima Exhortación– constituyen el núcleo de los contenidos a socializar, además de los resultados del mapeo eclesial logrado por la REPAM, para lo cual cual se espera “identificar una metodología en común que, como en la fase preparatoria, permita establecer procesos articulados como Panamazonía y para el bien de la Iglesia”.
Visión de conjunto
Por otra parte, la REPAM también espera “realizar un profundo análisis de la realidad en clave de visión de conjunto”, desde la perspectiva de los países y sus territorios –con toda su complejidad–, y contemplando una mirada multidimensional que incluya lo social, lo político, lo cultural, lo ecológico, lo económico y, por supuesto, lo espiritual.
Finalmente, la REPAM se propone reflexionar sobre las necesarias transiciones que emergen a partir de los resultados del Sínodo, retomando con más fuerza el papel de las instancias fundadoras (el CELAM, la CLAR, Cáritas latinoamericana y la CNBB). En este sentido, será fundamental “definir el papel de las instancias de animación y asesoría“, así como la manera de “acompañar los procesos emergentes de otras redes territoriales alrededor de biomas prioritarios en el mundo”.
Además de los miembros de la REPAM, participan en el encuentro representantes del CELAM, de la CLAR, del Secretariado Latinoamericano y Caribeño de Cáritas, de la Comisión para la Amazonía del episcopado brasileño, del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y de diversas redes internacionales.
