España estrena su primera asociación para acompañar a víctimas de abusos

  • El proyecto Betania nace para asesorar espiritual, terapéutica y judicialmente a los afectados, promover la investigación e impartir cursos de formación
  • Tres mujeres lideran esta entidad civil que busca la independencia eclesial pero que se enmarca en la doctrina social de la Iglesia

Niños del coro de Ratisbona (Alemania) en una imagen de archivo

España cuenta desde hoy con una asociación para la acogida y el acompañamiento de víctimas de abuso sexual en el seno de la Iglesia. Bajo el nombre de Betania, esta iniciativa busca promover la recuperación integral de la persona dañada, tanto menores como adultos, a través de acompañamiento terapéutico, asesoramiento legal tanto ante la justicia civil como canónica, además de un servicio de ayuda espiritual. Junto a ello, la nueva asociación también trabajará en la elaboración de investigaciones y protocolos de prevención, y se ofrece para dar cursos a cuantas entidades eclesiales soliciten formarse en esta materia.

Se trata de un proyecto liderado por tres mujeres comprometidas en la lucha de esta lacra y reconocidas en los espacios católicos. Teresa Compte Grau, secretaria de la Fundación Pablo VI, es la presidenta de Betania. Junto a ella, la abogada Ana Isabel Lafuente Cubillo es la vicepresidenta, mientras que la secretaria general es la religiosa vedruna Covadonga Orejas Fernández.

Facilitar respuestas

Junto a ellas, hay un grupo de profesionales que van desde el ámbito de la psicología a la abogacía, pasando por el acompañamiento espiritual, de tal manera que se pueda ofrecer un servicio integral a quienes llamen a la puerta de Betania. Es más, la asociación se pone a disposición de las víctimas incluso para facilitar respuestas de justicia restaurativa acordes con estándares internacionales.

Buscando la independencia de acción de la entidad, sus promotores han querido darle forma asociación civil con sus propios estatutos, “sin sujeción a disciplina eclesiástica alguna”, tal y como recoge el comunicado de prensa distribuido a los medios, sin bien “Betania se inspira y reconoce en los principios de la doctrina de la Iglesia”. Así, también subraya el documento que “a las instituciones de Iglesia se les tratará de proporcionar una ayuda especialmente responsable, sin más pretensión que la defensa del legítimo interés de la víctima”.

Acogida positiva

Además, según ha confirmado Vida Nueva, la Conferencia Episcopal estaría al tanto desde hace meses del proyecto y, aunque no han mostrado un respaldo oficial, de manera particular no son pocos los obispos que ya habrían manifestado de forma particular su acogida “positiva” a la asociación.

Constituida como una entidad sin ánimo de lucro, Betania se sostendrá a través de las donaciones, las aportaciones de los socios y de las víctimas, si bien la falta de recursos no será óbice para prestar la atención a cuantos soliciten asesoramiento.

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