Sijena exhibe (por fin) su “tesoro”

  • Aragón abre las salas que acogen las 95 obras reintegradas –por mandato judicial– por la Generalitat
  • Se espera que la apertura traiga una promoción social, cultural, económica y religiosa del enclave
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Los bienes de Sijena devueltos por mandato judicial por la Generalitat de Cataluña son expuestos nuevamente desde el 23 de febrero de 2018

El monasterio de Santa María de Sijena expone los “bienes” que, por mandato judicial, regresaron el 11 de diciembre desde el Museo de Lleida. “Me parece muy positiva la apertura de esa muestra, ya que estos bienes formaron parte inseparable del monasterio”, afirma Enrique Calvera Nerín, delegado de Patrimonio Cultural de la diócesis de Barbastro-Monzón. “Volvemos a verlos en su ambiente natural, donde estaban y para donde ‘se formaron’ –añade–. La apertura de la muestra permitirá, por tanto, que los visitantes puedan verlos en su contexto original”. La exhibición de las 44 piezas –incluida la Inmaculada Concepción (s. XVIII), que se trasladó más tarde, el 22 de enero, procedente del Palacio Episcopal– se suma a las 51 que llegaron del Museo Nacional de Arte de Catalunya el 24 de julio de 2016 y que se exponían desde el 27 de enero de 2017.

La sala habilitada por el Gobierno de Aragón en los antiguos dormitorios monacales cerró el 11 de diciembre para almacenar, catalogar y examinar las obras de arte sacro que volvieron a Villanueva de Sijena (Huesca), una vez que en 1970 las comendadoras de San Juan de Jerusalén abandonaron el cenobio y se instalaron en Barcelona. Hasta 1983, 1992 y 1994 no se formalizaron las ventas a la Generalitat de Cataluña, sin el conocimiento del Ministerio de Cultura ni el Gobierno de Aragón. En total, desde este 23 de febrero, Sijena exhibe 95 de las 97 piezas reclamadas desde 1997. Dos, en principio depositadas en el MNAC, están desaparecidas.

Un lugar significativo de la historia de Aragón

“La muestra permitirá, a los cercanos y a lo de más lejos que vengan a verla, a los aragoneses y a los de fuera de nuestra región, valorar estas obras y, así, conocer mejor la historia de este lugar tan significativo para la historia de Aragón. Es de esperar también que, con la llegada de visitantes, la zona tenga una promoción de amplio alcance desde el punto de vista social, económico, cultural y religioso”, manifiesta Calvera, también director del Museo Diocesano Barbastro-Monzón.

Desde el 23 de febrero, Sijena disfruta nuevamente, por ejemplo, de las tres cajas sepulcrales de madera pintada, auténticas joyas por su estado de conservación y extraordinaria calidad. Solo estas tres cajas mortuorias –que corresponden a sor Isabel de Aragón (1434), sor Beatriz Cornell (h. 1450) y sor Francisquina d’Erill y de Castro (h. 1494), priora de Sijena– formaban parte de la colección permanente del Museo Diocesano y Comarcal de Lleida, junto a cuatro fragmentos del altorrelieve de alabastro denominado Retablo de Santa Ana, atribuido a Gabriel Joly y datado en 1529-1530. El resto permanecía en los almacenes, incluida una veintena de pinturas barrocas.

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