China ahoga por ley a las religiones

Misa en la catedral china de la Inmaculada Concepción en Pekín/CNS

El nuevo reglamento del Gobierno chino sobre el hecho religioso lejos de esbozar esperanzas en lo que a guiños a la libertad de culto se refiere, parece recortar aún más los derechos a juzgar por el reglamento presentado este mes de septiembre.

Bajo el pretexto de frenar el extremismo religioso, la normativa contempla una lucha firme contra todo aquello que escape al control del Partido Comunista. Así, se prohíbe a toda confesión no oficial –todas- aceptar donaciones del extranjero, se contemplan multas de 38.500 euros por organizar actos no autorizados y se restringe la apertura de escuelas con ideario religioso.

“Las organizaciones y las personas no pueden utilizar la religión para llevar a cabo actividades ilegales, que pongan en peligro la seguridad nacional o minen la estabilidad social”, justifica el Ejecutivo chino, con la mirada puesta especialmente en la región de Xinjiang, al noroeste, donde crece la población musulmana y se han registrado ya varios atentados yihadistas.

La misionera secuestra en Mali, viva pero enferma

“Está viva, pero su salud no está muy bien. Tiene problemas en una pierna y un riñón”. De esta manera, el general Fernando Murillo daba a conocer el resultado de las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional Colombiana sobre el estado de la misionera Gloria Cecilia Narváez, secuestrada desde el pasado mes de febrero en Mali.

Novedades inquietantes, en tanto que dejan cierta preocupación sobre la situación en la que se encuentra la religiosa, después de que Al Qaeda lanzara en julio un vídeo como prueba de vida. Bajo la iniciativa de Francia, continúan los intentos para liberar a esta hermana franciscana de María Inmaculada, que llevaba seis años de misión en una parroquia en Karagasso.

Barbarin, acusado por no denunciar a un pederasta

El cardenal arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin, tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados el próximo mes de abril, por no haber denunciado supuestamente a un sacerdote que cometió abusos sexuales en su diócesis hace 25 años.

De esta manera, el Tribunal Correccional de Lyon cita a Barbarin por el caso de Bernard Preynat, presbítero denunciado por diez víctimas.  No es la primera vez que el cardenal se enfrenta a esta situación, pues el pasado mes de julio ya fue exonerado de una investigación por omisión de socorro y encubrimiento en relación a este mismo caso.  “Es cierto que actué tarde”, reconoció el propio arzobispo de Lyon hace unos meses en una entrevista para “Le Parisien” sobre cómo había vivido todo el proceso, si bien subrayó que “nunca tuvo de impedir la acción de la justicia”.

Junto a Barbarin, también están citados a declarar  en calidad de testigos otros clérigos, entre ellos el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Luis Ladaria, o el arzobispo de Auch, Maurice Gard`s.  Habrá que esperar unos meses para dar nuevos pasos en el particular vía crucis que está viviendo el arzobispo francés.

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