Juntos contra el hambre

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Último informe de gestión del Banco de Alimentos de Bogotá

“No podemos mirar a otra parte, fingiendo que el problema no existe”, ha dicho el papa Francisco, refiriéndose enfáticamente al escándalo mundial de casi mil millones de personas que todavía sufren hambre hoy.

En reacción a este problemática en el ámbito local, el Banco de Alimentos de Bogotá pretende constituirse en puente para vincular a los que quieren servir. La misión de la institución consiste en “unir a la academia, al sector privado y público, con organizaciones sin ánimo de lucro que atienden poblaciones vulnerables; recolectando, seleccionando y distribuyendo alimentos, bienes y servicios, donados o comprados generando sinergias para entregarlos con responsabilidad y caridad, mejorando la vida de los beneficiarios”.

Entrega-(13)En palabras consignadas en el más reciente informe de gestión, referente al año 2014, el cardenal Rubén Salazar, miembro de la junta directiva de la entidad, afirma que “la falta de acceso a la alimentación diaria es caldo de cultivo de la violencia, el maltrato, el atraso y la descomposición social”. Según el arzobispo de Bogotá, este es el descubrimiento de todas aquellas empresas y particulares que a lo largo de 14 años se han sumado a la lucha contra el hambre por medio del Banco de Alimentos. “La realidad de nuestro país, sostiene el prelado, nos obliga a enfocarnos en destruir una de las principales fuerzas del hambre: la inequitativa distribución de los alimentos y el creciente desperdicio de los mismos”.

14 años de gestión

Señala el informe publicado por la institución que en los primeros 13 años de su gestión operativa “se han entregado en Bogotá y los municipios cercanos 117.275.968 kilos de  alimentos y bienes”. Particularmente, en el 2014 se llegó a más de 202 mil personas cada día, con alimento, bienes y servicios, con más de 850 organizaciones sin ánimo de lucro. La operación de la institución consiste en recibir alimentos y bienes de las empresas, almacenes, industrias, agricultores o personas naturales que deseen compartirlos. Diariamente, según el informe, el Banco logra entregar un promedio de 40.843 kilos de alimentos y bienes al día. En la actualidad ella beneficia a 80.875 niños; a 31.093 jóvenes; a 22.411 adultos; a 8.904 adultos mayores y a 14.875 familias. En 2014 el 51% de productos fueron por compra y el 49% resultado de donaciones.

Entre los programas del Banco de Alimentos se encuentra el de recuperación de excedentes agrícolas. La iniciativa pretende rescatar productos que en el campo son desechados por problemas como fallas de comercialización o por no cumplir con los estándares de calidad exigidos en el mercado. El programa de Nutrición Integral brinda atención a niños y niñas a través de cinco componentes  encaminados a mejorar su calidad de vida: alimentario y nutricional, seguimiento nutricional, educativo, promoción y prevención y comunitario. Otro programa recupera bienes de consumo: productos de aseo, higiene, línea hogar, construcción y ferretería, en beneficio de organizaciones  sociales, con el fin de mejorar la calidad de vida de sus beneficiarios. Este programa llega a personas en condición de vulnerabilidad, en jardines, centros de rehabilitación, instituciones educativas, comedores e internados.

Una de las beneficiarias de los programas de la institución

Una de las beneficiarias de los programas de la institución

En la actualidad cerca de 2.800 personas se hallan vinculadas a la operación del Banco de Alimentos como voluntarias. Entre empleados de empresas, estudiantes de universidades, colegios y personas naturales han ayudan en la sección y organización de productos. Por otra parte, hay quienes donan su conocimiento para fortalecer la gestión de los líderes y beneficiarios de las organizaciones sociales aliadas. Con su trabajo, la institución persiste en la lucha contra el hambre, permitiendo que muchas personas puedan sumarse a esta causa, generosamente.

Texto: VNC

Fotos: Agencia A SU IMAGEN – Stockphoto

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