Episcopado preocupado establece lineamientos ante el acto electoral
En un comunicado, la Conferencia Episcopal Argentina manifiesta ciertas preocupaciones y establece ciertos lineamientos de cara al ciclo electoral que atraviesa el país.
El documento comienza indicando que la democracia que tanto ha costado alcanzar y preservar “es una conquista que no puede ponerse en riesgo por la existencia de prácticas que puedan socavar su legitimidad” y llama a la consolidación y desarrollo de este sistema democrático en paz. “Lamentablemente hemos asistido a un clima de agravios, sospechas y denuncias que debilitan la credibilidad de personas e instituciones”, señala con preocupación el mensaje episcopal.
“Frente a ello sólo cabe recomponer una actitud de respeto, de diálogo sincero y de participación comprometida. Es necesario retomar el camino de los valores éticos y promover, como nos invita el papa Francisco, una cultura del encuentro que facilite la amistad social. Así podremos vivir las elecciones [previstas para el domingo 25 de octubre] como un acontecimiento esperanzador, que refleje el nivel cívico de un pueblo que va a las urnas con la convicción de que es el mejor modo de expresar la voluntad de ser una Nación cada vez más inclusiva para todos los argentinos”, afirma.
Y sostiene que “nadie puede sentirse ajeno” a esta responsabilidad y que tanto Estado como partidos políticos y ciudadanos son los garantes de que las elecciones sean “una auténtica fiesta cívica”.
Además, el documento indica que al Estado le corresponde “condiciones objetivas que aseguren un desarrollo transparente, dando garantías al acto eleccionario”. A su vez remarca que los candidatos y partidos “deben presentar con claridad sus plataformas, propuestas e ideas; como así también ser respetuosos ante los ocasionales adversarios”. Los ciudadanos, por su parte, tienen que “conocer y discernir sobre las propuestas que mejor respondan a nuestros principios y convicciones, como así también sobre la idoneidad y coherencia de las personas que buscan nuestro voto”.
Finalmente, valorando que “una democracia sin valores y sin ejemplaridad se empobrece”, el Episcopado argentino solicita “que ningún signo de violencia o intolerancia ensombrezca el acto eleccionario” y espera “actitudes de nobleza para reconocer y respetar la legítima y soberana voluntad popular”.
NICOLÁS MIRABET. BUENOS AIRES
