A los cristianos nos ha dado tanta alergia el mundo que nos hemos atrincherado en las sacristías por temor a que se nos contagiara algo sólo por el mero hecho de respirar el mismo aire que otros. Así nos ha pasado. Las sacristías, llenas. Las parroquias, vacías. Y al final, el diagnóstico de una Iglesia enferma encerrada en sí misma que alguien denuncia en Roma, mientras otros tantos se pelean por preservar la doctrina inmisericorde. No enciendas la televisión que sólo llegan malas vibraciones. No toques la radio que los oídos escuchan lo que no deben. Armaduras oxidadas ante la falta de madurez. Una patología que ha arrasado con la pastoral conciliar.
Pero, de repente, me embarco en el Encuentro Europeo de Jóvenes, que acogió Ávila a principio de agosto en el centenario del nacimiento de Teresa de Jesús. Suena una melodía distinta. Chayanne. “Oye, abre los ojos, mira hacia arriba, disfruta las cosas buenas que tiene la vida…”. Los más viejos del lugar lo identificarán con Elsa Baeza y su Palacaguina. A la generación del Smartphone que lo escuchaba frente a las murallas abulenses les sonaba algo más remasterizado, a ritmo de flashmob. Pero, igualmente, a Evangelio. Aunque sólo sea por lo de mirar hacia arriba. Termina la canción y a Chayanne le siguen otros tantos temas de la radiofórmula que pincha un dj católico. Es católico, no porque en su mesa de mezclas sólo haya sitio para Glenda o Martín Valverde, sino porque es capaz de conectar la música del iPod con el humanismo cristiano de siempre. Ese diálogo con la cultura que parece un quintal materializar en los despachos episcopales, se sella con naturalidad a golpe de ecualizador. Afortunadamente no fue algo aislado, sino la tónica de las veladas de todo el encuentro en el que lo mismo se vio en el escenario a Migueli que a Pablo López susurrarle a los chicos y chicas un futuro de esperanza: “Vi morir mi sueño, vi cómo resucitaba”. Y los jóvenes vieron cómo su vida de fe no se queda en la capilla y su experiencia cotidiana deambula por las calles a otro rollo. Encuentro. Integración. Receta contra toda alergia.
José Beltrán. Director de Vida Nueva España
