El Sínodo sobre la Nueva Evangelización ya está en marcha

eucaristía de apertura del Sínodo sobre la Nueva Evangelización en el Vaticano 7 de octubre 2012

Benedicto XVI preside la Eucaristía de apertura en la Plaza de San Pedro

eucaristía de apertura del Sínodo sobre la Nueva Evangelización en el Vaticano 7 de octubre 2012

Aspecto de la Plaza de San Pedro ayer, durante la misa de apertura del Sínodo sobre la Nueva Evangelización

M. GÓMEZ | La XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos ya está en marcha. Ayer, 7 de octubre, una eucaristía presidida por el papa Benedicto XVI marcaba la apertura de la Asamblea sinodal, que hasta el 28 de octubre reflexionará sobre La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana, es decir, sobre cómo favorecer que los alejados vuelvan a encontrarse con Dios. Una tarea en la que los matrimonios tienen un papel fundamental, según señaló el Papa en su homilía. [ESPECIAL: La nueva evangelización]

Ante miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro del Vaticano (muchos de ellos, españoles y alemanes, llegados para la proclamación de san Juan de Ávila y santa Hildegarda de Bingen como doctores de la Iglesia), Benedicto XVI dedicó su homilía al concepto y la tarea de la nueva evangelización.

“La evangelización, en todo tiempo y lugar, tiene siempre como punto central y último a Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios –comenzó el Pontífice– y el crucifijo es por excelencia el signo distintivo de quien anuncia el Evangelio: signo de amor y de paz, llamada a la conversión y a la reconciliación. Que nosotros venerados hermanos seamos los primeros en tener la mirada del corazón puesta en él, dejándonos purificar por su gracia”.

La primera afirmación fue contundente: “La Iglesia existe para evangelizar”. Primero, los discípulos de Jesús fueron por el todo mundo anunciando la Buena Noticia y fundando comunidades cristianas, que, “con el tiempo, han llegado a ser Iglesias bien organizadas con numerosos fieles”. Luego, en determinados períodos históricos, “la divina Providencia ha suscitado un renovado dinamismo de la actividad evangelizadora de la Iglesia” (evangelización de los pueblos anglosajones, eslavos, americanos, africanos, asiáticos, etc.).

Así, igualmente “también en nuestro tiempo el Espíritu Santo ha suscitado en la Iglesia un nuevo impulso para anunciar la Buena Noticia, un dinamismo espiritual y pastoral que ha encontrado su expresión más universal y su impulso más autorizado en el Concilio Ecuménico Vaticano II”.

Este “renovado dinamismo de evangelización” produjo “un influjo beneficioso” tanto en el anuncio del Evangelio a los que aún no lo conocen (missio ad gentes), como en el anuncio a los que se han alejado de la Iglesia (la nueva evangelización). Es sobre estas situaciones sobre las que quiere trabajar la Asamblea sinodal.

El matrimonio, objeto y sujeto de nueva evangelización

Y en este punto, Benedicto XVI miró especialmente a los matrimonios: “El matrimonio constituye en sí mismo un evangelio, una Buena Noticia para el mundo actual, en particular para el mundo secularizado. (…) Un signo que habla de Dios con fuerza, con una elocuencia que en nuestros días llega a ser mayor, porque, lamentablemente y por varias causas, el matrimonio, precisamente en las regiones de antigua evangelización, atraviesa una profunda crisis. Y no es casual”.

El Papa se refirió a la “dolorosa realidad de tantos matrimonios que desgraciadamente terminan mal”, estableciendo una “evidente correspondencia entre la crisis de la fe y la crisis del matrimonio”. Por eso “el matrimonio está llamado a ser no solo objeto, sino sujeto de la nueva evangelización”.

Como signos para la esperanza, el Pontífice citó las “muchas experiencias” que se están realizando vinculadas a comunidades y movimientos, pero también cada vez más en las diócesis y de las parroquias, como demostró el reciente VI Encuentro Mundial de las Familias de Milán.

La parte final de la homilía la dedicó a san Juan de Ávila y santa Hildegarda de Bingen, “los dos santos que hoy han sido agregados al grupo escogido de los doctores de la Iglesia”.

El funcionamiento de la Asamblea sinodal

En el Sínodo sobre la Nueva Evangelización participan 262 padres sinodales, el mayor número en la historia de los Sínodos; de ellos, 103 proceden de Europa, 63 de América, 50 de África, 39 de Asia y 7 de Oceanía.

Además, asisten 45 expertos y 49 auditores, los delegados de 15 Iglesias y comunidades eclesiales que aún no están en plena comunión con la Iglesia católica y tres invitados especiales (el Hermano Alois de Taizé, el Rev. Lamar Vest, presidente de la Sociedad Bíblica Americana (EE.UU.), y Werner Arber, profesor de Microbiología en Suiza y presidente de la Pontificia Academia de las Ciencias).

Está previstó que durante estas tres semanas de Asamblea se desarrollen 23 congregaciones generales y 8 sesiones de los grupos de trabajo. Hoy, 8 de octubre, e relator general –el cardenal de Washington, Donald W. Wuerl– y el secretario especial –el arzobispo de Montpellier, Pierre-Marie Carré– leerán sus relaciones leerán sus relaciones (una serie de puntos sobre los que discutir).

Por la tarde, los representantes de todos los episcopados tendrán la oportunidad de presentar brevemente las primeras impresiones de las Iglesias particulares sobre el tema del Sínodo.

 

ESPECIAL LA NUEVA EVANGELIZACIÓN

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