Experiencias internacionales que sirven de modelo para la paz en Colombia

Experto dice que el presente es un punto de nuevo arranque para el proceso

Por malas y por buenas es necesario tener en cuenta las experiencias vividas en procesos de paz en otros países como Sudáfrica, Bosnia, Guatemala y Filipinas, ejemplos que fueron motivo de estudio y exposición por parte del sociólogo norteamericano Tom Bamat, quien estuvo de paso por Bogotá para participar en el V Congreso Internacional de Reconciliación organizado por el Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS).

Aunque las experiencias de los países mencionados como lo explicó el especialista no fueron del todo perfectas, sí son valoradas por otros estados y estudiosos del tema como referentes históricos de los que es posible rescatar tanto lo malo como lo bueno en los resultados de cada caso. “Pese a que se mezclan muchos elementos, el tema tierra ha sido fundamental en todas estas experiencias”, comentó Bamat, quien precisó que de estos procesos “quizás Bosnia y Sudáfrica han sido las experiencias con mayor éxito, aunque hay que anotar que en la restitución de la propiedad tuvo mejor respuesta la población urbana que la rural. En general fueron más exitosos en parte porque hubo mucha atención y apoyo internacional”. Aclaró sin embargo que ninguno es tan exitoso como para alabar o seguir al pie de la letra, ello en virtud de que cada uno guarda sus propias particularidades y diferencias.
Con relación al caso colombiano este sociólogo considera el presente como un buen momento para avanzar. “Colombia está en un punto de nuevo arranque, quizás de esperanza en este proceso, pero los desafíos son enormes. Este gobierno abrió puertas que antes estaban cerradas, es un nuevo momento quizás no sea el mejor de todos pero es de esperar que de aquí a 10 años se identifique este como un principio”. Su ponencia que fue una de las que mayor interés atrajo, ilustró con otro ejemplo de la historia lo ocurrido durante la guerra civil estadounidense en el siglo XIX, “cuando se pensaba que los antiguos esclavos tendrían 16 hectáreas y una mula de trabajo… después de ocupar esos terrenos se rescindió el orden y estos tuvieron que devolverlos a sus anteriores propietarios blancos, este es apenas un ejemplo del proceso de paz que ilustra lo difícil que son los caminos de la reparación”. Advirtió que “el hecho de tener una buena ley no es ninguna garantía de que va a llegar a un final feliz”.
En Filipinas también las experiencias han tenido que ver con territorio y cierta autonomía, los cuales han ocurrido durante un proceso que aún no termina. “En todos los casos siempre quedan cuentas por saldar, en Sudáfrica por ejemplo que es la muestra más exitosa quedaron muchísimos reclamantes esperando respuesta, especialmente rurales, nunca tuvieron una restitución, de otro lado fue muy lento el proceso en las cortes, al punto que tuvieron que cambiar a un sistema más ágil, no sé si más justo pero se resolvieron más casos a través de una oficina encargada de la restitución de tierras”.
La lentitud es un factor que ya empieza a evidenciarse en aspectos de carácter administrativo que debieron ponerse en marcha y a hoy no ha ocurrido. Vida Nueva consultó al director de la SNPS, monseñor Héctor Fabio Henao sobre la base de datos que posee la Iglesia de las personas despojadas de sus terrenos y sobre la que el gobierno a través del Ministerio de Agricultura, evidenció un claro interés por la posibilidad de fácil identificación de las víctimas del despojo, interés que no ha trascendido más allá, pues el argumento según comentó monseñor Henao es que la ley no ha empezado a funcionar en terreno, razón demás según otras voces para tener la información prevista y no sobre la marcha. VNC
TEXTO: VNC
FOTO: CEC

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