“El año de la verdad para la financiación de la Iglesia”

La CEE pone en marcha la nueva fase de su campaña para concienciar a los fieles de la necesidad de colaborar

(Marina de Miguel) La Conferencia Episcopal Española (CEE) prosigue con su intenso plan de comunicación iniciado en noviembre para afrontar el “año de la verdad para la financiación de la Iglesia católica en España”, como definió el vicesecretario para Asuntos Económicos, Fernando Giménez Barriocanal, a la puesta en marcha del acuerdo suscrito entre el Estado y la Santa Sede, en diciembre del año 2006.

Si la primera etapa se dirigía a informar sobre la labor de la Iglesia, además de las peculiaridades del nuevo sistema de asignación tributaria (se elimina la dotación presupuestaria por parte del Estado, se incrementa el coeficiente de la renta del 0,5259% al 0,7% y se suprime la exención del IVA), la segunda fase, presentada el pasado día 5 en la Casa de la Iglesia, en Madrid, tiene como objetivo incrementar el número de contribuyentes que marquen la ‘X’ a favor de la Iglesia en la Declaración de la Renta 2008.

Pese a que esta nueva realidad, implica, como reconoció Giménez Barriocanal, “renunciar a la situación de mínimos que tenía la Iglesia y a la garantía de percibir la misma cantidad que el año anterior actualizada”, se espera impulsar el ligero aumento registrado en 2006. Según datos provisionales de Hacienda, alrededor de siete millones de contribuyentes (5.932.080, a los que hay que sumar el medio millón registrado en las Agencias forales y la cuantía de las declaraciones conjuntas) eligieron la casilla de la institución eclesiástica, lo que representa el 33,6% de las declaraciones. Esta cifra supone un incremento del 0,2% con respecto al año anterior o, lo que es lo mismo, 226.000 nuevos declarantes.

160 millones de euros

“Este gesto no supone pagar más impuestos”, insistió en la presentación a la prensa Antonio Algora, responsable del Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia y obispo de Ciudad Real. En este sentido, el vicesecretario para Asuntos Económicos explicó que “no hay contraposición entre la Iglesia católica y otros fines de interés social”, es decir, que si el contribuyente tiene que pagar 1.000 euros, puede asignar 14, siete a la Iglesia y otros tantos a fines sociales.

Pese a no disponer de datos concretos, el ‘gerente’ de la Iglesia adelantó que la asignación rondaría los 160 millones de euros, partida de la que percibió 144 millones, cantidad fijada en la Ley de Presupuestos del 2000, donde también se prevé un complemento presupuestario si no se alcanza esa cifra. No obstante, recordó que “la asignación tributaria es una pequeña parte de la financiación básica en España, ya que cubre entre el 20 y el 25% de las necesidades”. Por ello, ve en esta campaña un medio para animar a contribuir al sostenimiento de la institución, al margen de la asignación del IRPF: “El objetivo de esta campaña no es sólo pedirle que marque la casilla de la Iglesia católica a quien valore su labor, sino también dar a conocer lo que hace, pues muchas veces es bastante desconocido. A través de las informaciones sólo se recibe lo más llamativo”.

ASIGNACIÓN TRIBUTARIA A LA IGLESIA

AÑO         Nº DECLARANTES                  % SOBRE EL TOTAL

 2004         5.535.314                           33’6%

 2005         5.706.000                           33,36%

 2006         5.932.080                           33,6%

                                             (11,8% marcan las dos)

OMNIPRESENCIA DE LA ‘X’

La segunda fase del proyecto, que durará hasta el 9 de junio, está compuesta por dos ‘spots’ en televisión de 20 segundos –con sus resúmenes de 10 segundos– e inserciones en prensa, radio e Internet. Centrados en la Declaración de la Renta 2008, los anuncios se caracterizan por la omnipresencia de la ‘X’, dibujada en banderas, realizada con margaritas o pintada por niños en la escuela; y mensajes que refuerzan la idea de la campaña: “Xtantos que necesitan tanto”.

En este aspecto, y a preguntas sobre las iniciativas de algunos sectores en contra de la asignación a la Iglesia del 0’7%, Antonio Algora se limitó a decir que “la gente tiene derecho a hacer lo que crea conveniente, y en una democracia, todavía más”. “De los que seamos responsables ahora o en el futuro de las tareas para el sostenimiento de la Iglesia –prosiguió– no van a ver en nuestros ‘spots’ ni en nuestra publicidad ninguna agresión contra nadie”. Para zanjar este tema, recurrió a una archiconocida frase comercial: “Compre, compare y si no les gusta, le devolvemos el dinero”.

Con respecto a la posibilidad de que en la Declaración de la Renta se introdujera una casilla correspondiente a otras confesiones religiosas, Barriocanal matizó que es competencia del Estado. Sí quiso señalar, entre las medidas para mejorar el sistema actual, la posibilidad de facilitar el trámite para modificar los borradores y un mecanismo para que quienes pagan impuestos, pero están exentos de realizar la declaración, puedan hacer su asignación a la Iglesia.

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