El cardenal Carlos Aguiar, nuevo arzobispo primado de México

  • En un nuevo golpe de timón, Francisco sitúa al frente de la Iglesia mexicana a uno de los impulsores de Aparecida, promotor de una Iglesia en salida en América Latina y diplomático audaz con la clase política
  • El Papa jubila a Norberto Rivera días antes de la fiesta de Guadalupe y cuando se cumplen solo seis meses de rebasar los 75 años

El cardenal arzobispo primado de México, Carlos Aguiar/CNA

México despierta hoy con un nuevo primado. Así lo certifica el Boletín de la Santa Sede al anunciar como nuevo arzobispo de Ciudad de México al cardenal Carlos Aguiar Retes, de 67 años. Aunque desde hace meses se hablaba del purpurado como el firme candidato a una de las Iglesias locales más populosas e influyentes del planeta no ha sido hasta hoy cuando se ha ratificado.

De esta manera el Papa decide no prorrogar el mandato del cardenal Norberto Rivera, apenas seis meses después de que cumpliera 75 años y presentara la correspondiente renuncia al cargo después de más de dos décadas como arzobispo primado. Así, el relevo en la gran arquidiócesis se produce antes de que los mexicanos se vuelquen el próximo 12 de diciembre en las celebraciones de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de América.

Impulsor del CELAM

Francisco apuesta por un hombre al que conoce en profundidad y del que valora su moderación en lo pastoral y sus dotes diplomáticas para la negociación con los poderes públicos. Entre otros méritos, Aguiar asumió en el año 2000 la Secretaría General del CELAM, organismo que aglutina a los Episcopados de América Latina. Pero sería más adelante, cuando asumió la Vicepresidencia de la entidad, fue uno de los impulsores junto con Bergoglio de los  los desafíos planteados en Aparecida, haciendo palpable esa apuesta por poner en valor el “discipulado misionero” que tanto está marcando el actual Pontificado. No en vano, con él trabajo mano a mano en la redacción del documento final y luego lo aplicó como presidente del CELAM a partir de 2011.

Este buen hacer le hizo convertirse en uno de los referentes para los obispos en América Latina, además de ser uno de los promotores en la mejora de las relaciones con los obispos de Estados Unidos. En México también ha contado con el reconocimiento de sus hermanos en el Episcopado, en tanto que ha sido tanto secretario general (2004-2006) como presidente durante dos períodos diferentes (2007-2009 y 2009-2012). El propio Bergoglio respaldaba su entrega creándole cardenal el 19 de noviembre de 2016.

Acercarse a la sociedad

Con estos precedentes, Aguiar se pone al timón de la Iglesia mexicana con la encomienda del Papa Francisco de aterrizar la Iglesia en salida y de los pobres en un momento siempre difícil en lo político y especialmente delicado en lo social tras los terremotos del mes de septiembre. Presentar una Iglesia cerca del pueblo y no separada de la sociedad por un cordón sanitario que le aleje de las inquietudes de los ciudadanos de a pie se presenta como el reto del que contagiar, especialmente, al clero diocesano.

Así se lo hizo saber durante su viaje al país en 2016, cuando en su encuentro con los obispos, les instó a abandonar “vanos proyectos de carrera, en vacíos planes de hegemonía, en infecundos clubs intereses o de consorterías”. Ahora el cardenal Aguiar tiene la misión de hacer realidad ese deseo del Papa de que, a través de la Iglesia, el pueblo mexicano tenga “derecho a encontrar las huellas de quienes han visto al Señor”.

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