MAITE LÓPEZ MARTÍNEZ | Fray Nacho es uno de los cantautores más queridos de nuestro país. Su carrera musical es discreta, pero significativa. Transcurre humildemente, ofreciendo su evidente don como compositor a través de la edición de un disco de vez en cuando: Confía (2004), Quedarme a tu lado (2007), En el silencio (2009) y Volver a ti (2011).
Como religioso mercedario, fray Nacho lleva ya mucho camino recorrido cerca de gente que vive en los márgenes. Concretamente, su labor en estos últimos años se desarrolla en un entorno penitenciario. Su vida transcurre entre lo que habitualmente se resume con el término “delincuentes”.
El trato continuo con personas tan rotas y heridas sin duda ha marcado su forma de cantar y componer. Sus canciones son oraciones con una hondura poco común. Largos diálogos hechos a base de mucha poesía.
Fray Nacho tiene una voz nítida, penetrante. Se caracteriza por interpretar sus temas con un aire melancólico y cierta nostalgia que nos adentra en las profundidades del corazón humano. Es como si cantara para aquellos a quienes sirve y con quienes comparte la vida. Y, de paso, para ese hijo pródigo que cada uno de nosotros lleva dentro y al que debiéramos volver con más frecuencia.
Su último disco, Volver a ti, contiene más de una hora de hermosas baladas. Catorce temas que giran en torno a ese anhelo de encontrarse con Dios: confidencias a quien es el verdadero sentido de la vida.
En los arreglos han participado cuatro músicos diferentes, pero mantienen todos una línea melódica muy clara y definida: Jonathan Narváez (responsable de la mayoría), Paco Martínez Aranda, Kiki Troia, Alejandro Ruiz Alonso y Txus Ramírez Cuevas.
Una de las originalidades de esta producción es que incluye dos versiones del tema estrella, Quédate, y el Himno a la familia mercedaria, cantadas a dúo con la artista Olga Martínez.
En el nº 2.785 de Vida Nueva.
