Instan a la clase política a defender la vida

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA | El 25 de marzo, en el Día Internacional por la Vida, y a lo largo de todo el fin de semana, más de 70 ciudades españolas y diversas capitales europeas y de América Latina acogieron actos y marchas reivindicativas. En España, Madrid concentró ese sábado 26 la acción principal: una manifestación “por la vida” que atravesó desde la Plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol. Las 48 entidades organizadoras –entre ellas, el Foro Español de la Familia, Red Madre y Fundación Madrina– hablaron de 160.000 congregados, aunque la presencia fue menor que en anteriores convocatorias.

Al final de la marcha, se leyó un manifiesto, en gran parte dirigido a la clase política, a la que se le pedía asumir “un compromiso con la vida”, haciéndolo patente en los programas electorales de cara a los próximos comicios de mayo. En coherencia con esa defensa de la vida, “desde la concepción hasta la muerte natural”, solicitaron “la abolición de toda legislación permisiva” del aborto, la eutanasia o el tratamiento de embriones humanos; denunciaron “cualquier forma de condescendencia con el terrorismo y el maltrato”, y reclamaron políticas de apoyo a la maternidad y una “protección espacial” para discapacitados, enfermos y ancianos. En ese sentido, defendieron “el derecho de objeción de conciencia” para los profesionales contrarios a la “cultura de la muerte”.

En el nº 2.748 de Vida Nueva

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