Tribuna

Está y… es inclusión

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“Hay otros que son más Otro que Otros (…) . Excluir a las personas (…) porque ya no somos capaces de concebir al Otro da testimonio de una patología social” (Bauman, Zygmunt, 2021, pág. 117)



Este autor es un reconocido sociólogo, filósofo y ensayista polaco-británico, quien en su obra “La modernidad Líquida”, dedica un capítulo al tema Espacio/Tiempo y allí enumera una lista de ciertas notas de este período de la historia y la sociedad que así denomina. Luego de explicar los “lugares” o “no-lugares” menciona las actitudes que predominan frente a las demás personas: la antropoémica (rechazar al otro) y la antropofagia (anular o cancelar al otro, literalmente: devorar al otro). En la primera, se generan espacios, lugares y tiempos en donde las personas son rechazadas y marginadas, puestas en nichos sociales (ej: ghettos, si no está en la red no existe, etc.) En la segunda, se busca incorporar a las personas de tal manera que dejen de ser ellas mismas y la estructura las termina devorando sin identidad ni otra manera de vincularse que no sea la impuesta.

Es posible que en varias situaciones por una cuestión de emergencia sanitaria y que para cuidar al enfermo y a sus vínculos, se generan ciertos reparos de contacto o de proximidad. La gravedad está en poseer una mentalidad de exclusión simplemente por hecho de que el otro es diferente o no cuadra con “nuestras reglas”.

Convivencia inclusiva (Mc. 1, 40 – 45)

  • a. El Tiempo: espacio de encuentro

El texto litúrgico del Evangelio de Jesús según Marcos, para el VI Domingo del Anuncio del Reino (Tiempo Ordinario), comienza “En aquel tiempo”. Y suele finalizar con “Palabra del Señor” por parte de la persona que lo proclama en la asamblea. Por esta proclamación lo pasado se hace eco y presencia. No solo sería en aquel tiempo, sino en este tiempo, en esta hora, en este momento de nuestras vidas.

Ayer, hoy, mañana y siempre… se hacen para los creyentes en el nazareno un espacio de encuentro, cercanía y diálogo.

  • b. Encuentro de “lo quiero”

El texto hace referencia a que el “leproso se acercó”. Es decir, quiso hacerlo, buscó la manera de encontrarse con una persona de quien, seguramente, había recibido noticias de su acción, gestos y palabras. En el leproso había esperanza y respeto, quizás por eso se ponen en sus labios la suplica casi tierna de “si quieres”. Podríamos pensar con ello que esta persona tiene varios “quiero” en su vida: quiere ser sanado, quiere acercarse, quiere ser mirado, quiere ser recibido, quiere ser incluido.

Jesús es presentado y nos revela otra característica de la pedagogía de Dios: lo quiere. Y en aquel contexto social, curar la lepra no solo es una cuestión de sanación, sino de inclusión de aquella persona que había sido excluida (Cf. Levítico 13, 1-2. 44-46).

  • c. Un Dios escandaloso: Compasivo y cercano

“Compadeciéndose”… Jesús nos sigue revelando la pedagogía de Dios: es compasivo. No sería “tuvo lástima y le dio algo” como suele pasar en otros espacios y lugares. Es un Dios que se “compadece junto a”, tiende la mano hacia el excluido, toca a quien estaba prohibido tocar.

El evangelio de este VI Domingo del Anuncio del Reino, parece bastante escandaloso: un excluido (leproso) que rompe las reglas. Un Dios que no hace caso a las leyes humanas (Jesús toca lo que estaba prohibido).

  • d. Un Dios excluido, pero inclusivo

Marcos menciona que Jesús “se quedaba fuera, en lugares solitarios”. Uno de los motivos lo explica la misma lectura. Otros, quizás lo podemos pensar desde el conocimiento que tenemos de otros textos tanto sea por el secreto mesiánico, por la fama que se iba generando o simplemente para evitar el peligro de ser acusado o excluido. Pero que recibe, acoge, acepta, quiere y ama a quienes se acercan a su presencia. Él está.

Cuando la fe cristiana asume el estilo de Jesús, por lo general queda fuera de la lógica social: fuera de las sinagogas, fuera de los templos, fuera de los parámetros de los sociales de discípulos, fuera de los requisitos para encontrarse con Dios, fuera de la mentalidad de coronita, fuera de la lógica patriarcal (Aguirre, Rafael, 2018).

“Acudían a él de todas partes”… Todas partes, es de todos los lados… y por lo que menciona el texto, no hay requisitos para acercarse. Es un Dios inclusivo que no mira de dónde se viene, sino que quiere recibir… recibirnos.

Oración Cristiana

Continuando con la propuesta de acompañarnos en este #añodelaoración seguimos haciendo nuestro aporte desde las lecturas compartidas.

  • a. Respuesta

“mi oración no es más que fe aplicada, es una fe que habla. No puedo permanecer en silencio, puedo dar una respuesta a la Palabra que, en cuanto cristiano encuentro en la vanguardia de la predicación cristiana” (Küng, Hans, 2018, pág. 81)

La oración en la fe cristiana es fruto del encuentro y expresión de amor que une a las personas encontradas. Es decir, orar es, en realidad, una consecuencia, de haber sido buscado, y respuesta que los orantes hemos dado. Desde el testimonio en que el “soplo de Dios aleteaba sobre las aguas” (Gn. 1, 2) hasta nuestra experiencia pascual, la vida es un constante encuentro de interioridades que se abren a los demás, favoreciendo el descubrimiento de la alteridad que saborea la existencia.

  • b. Inclusión integral

En este VI Domingo del Anuncio del Reino (Tiempo Ordinario), se nos presenta la identidad y pedagogía de un Dios que integra, une, hace parte (curación del leproso) y también, una escena en donde para lo divino no hay distinciones de personas. El Nazareno está delante del leproso. El Leproso está delante de Dios. Sin embargo, no es una inclusión a la ligera o de moda para quedar bien o porque es “políticamente correcto” hacerlo o decirlo.

Quizás ante la escena de un milagro, superando la narrativa milagrera, sería oportuno profundizar la perspectiva para comprender que Dios quiere limpiar y lo hace sin condiciones previas, restituye la participación en una comunidad y a los afectos de la misma vida.

Jesús manifiesta que Dios se inclina por lo humano, lo asume como parte de su propio plan de salvación. Desplaza a la religión a un segundo plano, porque en primer plano está la relación entre lo humano y lo divino, entre los seres humanos entre si.

Dios, según el Sal 31, 1-2. 5. 11, realiza su acción de manera integral. No es una divinidad dualista y separatista. Él perdona, cura, sana, etc., de manera integral: “perdona el pecado y la culpa”. Parece un Dios indulgente y no uno que busca lucrar con indulgencias.

  • c. Humanización

El milagro del leproso no solo es una curación sino una acción que humaniza. La persona es reincorporada a la vida cotidiana. Dios quiso y quiere unirse a la vida de las personas: para él no hay nada de lo humano que sea ajeno (Concilio Vaticano II – GS, 1965) (#1, 22). Esta característica medular de la acción de Dios, podría ser una nota sustancial de la plegaria cristiana: todo lo humano es lugar donde Dios se revela.

Plegaria

Trinidad Santa, gracias por incluirnos en tu proyecto
Gracias por hacernos parte de una comunidad humana y que humaniza.
Gracias porque “no apuntas el delito”.
Gracias porque nos invitas a la alegría y al gozo.

Trinidad de la inclusión,
queremos ser una comunidad inspirada en vos.
Mucho estamos haciendo y mucho nos está faltando.

Jesús, hermano y redentor,
que tu testimonio,
nos siga inspirando el gesto y la palabra oportuna, la mirada y la cercanía.

  • Que seamos una comunidad “querendona”, una comunidad que quiere y busca querer a las personas.
  • Que nuestra plegaria sea inclusiva partiendo de las situaciones humanas, más que de las necesidades de la misma iglesia.
  • Que nuestra fe, surgida de tu querer encarnarte, nos siga impulsando a humanizar, y que lo humano sea un punto de partida para quererte.
  • Queremos ser una comunidad a tu estilo, por eso te pedimos, que podamos superar toda exclusión, que nos transformemos en comunidades de comunión, sin rechazar al otro (antropoémica) ni anulando identidades. (antropofágica).

Bibliografía

Aguirre, Rafael. (2018). Del movimiento de Jesús a la Iglesia cristiana. Navarra: EDV.
Bauman, Zygmunt. (2021). Modernidad Líquida. Ciudad Autónoma de Buenos Aires – CABA: Fondo de Cultura Económica.
Concilio Vaticano II – GS. (12 de Diciembre de 1965). Obtenido de vatican.va
Küng, Hans. (2018). La oración y el problema de Dios. Madrid: San Pablo.