Libros

Tres regalos para vivir la espera


José María Avendaño recomienda tres libros para esta época de Adviento que iniciamos: La quinta vela del Adviento, Recrear el Adviento, la Navidad y la Epifanía y Lectio divina para cada día del año.

 

 

 

 

 

 

 

(José María Avendaño Perea)¡Dios viene! Se interesa por nosotros y por nuestra historia. Quiere vivir y permanecer a nuestro lado. Es un Padre que no deja nunca de pensar en nosotros, con respeto infinito a nuestra libertad. Y el Adviento nos invita a tomar conciencia de esta gran verdad, y a vivir nuestra vocación cristiana con coherencia.

Por ello, dada la importancia de este tiempo litúrgico, he pensado en tres libros que nos pueden ayudar en el regalo que Dios nos hace durante las cuatro próximas semanas.

* El primero de ellos, La quinta vela de Adviento. Meditaciones para cada día (Ciudad Nueva), es un libro lleno de la experiencia cristiana de Dios, de fácil comprensión y de gran hondura teológica y pastoral, con los pies en la tierra y el corazón en el Dios-con-nosotros. Pero, sobre todo, es un libro que nos dispone a vivir el Adviento como ese camino de Dios que viene a nuestro encuentro para que tengamos vida, y vida en abundancia. 

Su autor, José Granados, nos presenta la obra de un modo  sugerente: “Las velas del Adviento nos recuerdan que es tiempo de poner ante Dios las sombras que habitan nuestra vida… Permanece en el horizonte del Adviento la esperanza de una quinta vela, la vela que el esfuerzo humano nunca puede encender, la única capaz de iluminar nuestra noche como el alba dispersa las tinieblas. Esta vela ha de alumbrarla Dios”.

La vida de cada día se va tejiendo con vivencias gozosas de Pascua, y otras que nos hacen vivir la cercanía del Crucificado. Pero unas y otras van y vienen al encuentro de Jesucristo, encarnado, nacido en Belén, recorriendo los caminos de Galilea. 

Como seguidores suyos, somos conscientes de las sombras que habitan nuestra vida: un proyecto esperanzado del que no sabemos su final; los baches que atraviesa nuestro trato con algún familiar, amigo o compañero de trabajo; la evolución de una enfermedad que nos inquieta y nos quita el sueño; el lío en el que nos hemos metido; las dificultades en el trabajo pastoral de cada jornada, la crisis económica y las repercusiones en el trabajo, en el despido, en el pago de la hipoteca; la vida de los más débiles, la soledad de los ancianos, los pobres, los ‘sin techo’… “Todos llevamos un puñado de incógnitas en la mochila; poder tomarlas entre las manos es el don y la tarea del Adviento”.

Concluye el libro con dos reflexiones para animar la misión y vida cristiana: San Andrés, Adviento misionero; y La Inmaculada, anticipo de la Navidad.

Meditaciones para cada jornada que nos preparan para reconocer la luz de la quinta vela que alumbrará la noche de Navidad y que nos sorprenderá por su pequeñez. 

* La segunda propuesta, Recrear el Adviento, la Navidad y la Epifanía (CCS), es una auténtica ayuda pastoral que engloba diferentes materiales: celebraciones, oraciones, poemas, bendiciones, símbolos y gestos, relatos, tradiciones, villancicos, cuentos, sugerencias para diferentes fiestas, ideas para la recreación del Adviento, la Navidad y la Epifanía con familias, niños, jóvenes o ancianos. Destacan especialmente los materiales litúrgicos, que pueden ayudar a la parroquia o comunidad a sintonizar con Jesús, el Señor, el Emmanuel. Un libro, éste de Adolfo Lucas Maqueda, que invita a la “recreación”, y en verdad la facilita.

Su obra se estructura en tres partes (Adviento, Navidad y Epifanía), ofreciendo el sentido histórico, cultural y religioso de cada momento, para que las celebraciones sean expresión de la belleza de Jesucristo y de su Evangelio, y así mostrarlo a las personas con las que caminamos en su seguimiento o a las que se acercan a él ocasionalmente. Creatividad, colorido, belleza y hermosura, y todo arropado por las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad.

De ahí que preparar el tiempo de Adviento con esmero, respeto, fidelidad y delicadeza constituya nuestra responsabilidad pastoral. “La reacción del creyente al celebrar la Venida -dice el autor- es la conversión interior, pero es también el gozo, la esperanza, la oración, la decisión de salir al encuentro del Señor que viene. El Aviento no es un tiempo penitencial, como normalmente se cree, sino que da paso a la alegría, a la viveza, a lo afectuoso”.

Pensando en nuestro ministerio como servidores de la comunidad en la parroquia u otros lugares pastorales, esta propuesta puede servir de gran ayuda. 

* Finalmente, Giorgio Zevini y Pier Giordano Cabra han preparado una Lectio Divina para cada día del año: Tiempo de Adviento (Verbo Divino) que es muy de agradecer. “El camino de la lectio divina… no es para una élite, es algo que interesa a todo cristiano y a toda la Iglesia: la Palabra de Dios es para todos. Es el momento de confrontarse personalmente con Dios. Es vivir tu vida como prolongación de la Palabra escuchada, interiorizada y orada, viviéndola en los actos de la jornada en presencia de Dios”, escriben los autores.

En Adviento, celebramos el misterio de la espera y la venida de Dios en el corazón del hombre actual, este hombre “postmoderno”, que parece que no espera nada nuevo, pero en cuyo fondo hay un deseo infinito de vida verdadera, de verdadera alegría, de sentirse querido y acompañado. Lleva en su alma una esperanza de salvación que experimenta diariamente y que no está en sus manos conseguirla, porque es un don de Dios.
En Adviento, festejamos el gozo de la espera y la certeza de la venida. La Palabra de Dios que proclamaremos durante las próximas semanas resume todas las esperas y búsquedas del hombre, al tiempo que ilumina cuanto se agita en nuestra mente y nuestro corazón, poniendo rostro a las palabras del profeta: “¿Centinela, ¿cuánto queda de la noche?”, y responde: “Viene la mañana…” (Is 21, 11-12).
Los autores van recorriendo, día tras día, las cuatro semanas de Adviento con la metodología: lectio, meditatio, oratio, comtemplatio, actio y algún texto para la lectura espiritual, acompañados por los maestros y modelos de la preparación a la Venida del Señor: Isaías, Juan Bautista, la Virgen María y san José.
Un libro que, con seguridad, contribuirá a una mejor espiritualidad bíblica, personal o comunitaria, que se encarna en la vida de los hombres y mujeres de hoy.

¡Feliz Adviento!

En el nº 2.638 de Vida Nueva.

Actualizado
28/11/2008 | 11:00
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