“La Doctrina Social de la Iglesia no es de una parte. Mucho menos de un partido. Incluso si toma partido, siempre se pone del lado de la persona de principio a fin, sea quien sea”. Es la tesis que defendió ayer el cardenal arzobispo de Bolonia y presidente del Episcopado italiano, Matteo Zuppi, en la misa de clausura del XIII Festival de la Doctrina Social que se ha celebrado en Verona. Bajo el lema ‘Socialmente libre’, los participantes han ahondado durante estos días en el pensamiento social cristiano. “La única opción de la Doctrina Social de la Iglesia es siempre Jesús”, aseveró.
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“El Evangelio es la persona, el prójimo, el otro, los hermanos más pequeños que tenemos delante y que nos encontramos. La Iglesia no debe tener otras preocupaciones y esa es su libertad”, explicó en la homilía que pronunció en la catedral de la ciudad italiana que alertó de la tención de buscar un “rol” determinado, en tanto que es lo que hace “volvernos realmente pequeños, mezquinos”. “Debemos hacerlo todo para el Señor”, añadió.
Futuro común
A partir de ahí, hiló este planteamiento con la encíclica ‘Fratelli Tutti’ de Fran cisco, para hacer un llamamiento a que “todos somos socios de todos” en aras de proteger la Casa Común”: “La Doctrina Social de la Iglesia nace de esta conciencia: de los otros depende nuestro futuro y su futuro depende de ti”.
En la homilía Zuppi también reivindicó que “necesitamos realmente en la política y en la economía, gente responsable que piense con una mirada de servicio al bien común para que lleven adelante un nuevo enfoque integral, incluyendo los diferentes aspectos de la crisis en un diálogo interdisciplinar”. “Este es un proyecto común para la humanidad, presente y futura, suscribió el purpurado.
