Editorial

¿Enfriamiento ecuménico?

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EDITORIAL VIDA NUEVA | El Octavario de Oración por la Unidad de los Cristianos (18-25 de enero) es un buen momento para analizar el estado del ecumenismo, uno de los frutos del Vaticano II, justo cuando este año conmemoramos los 50 años de su apertura. Pasada esa primera etapa de júbilo conciliar (que mantiene su esencia vivencial en comunidades como Taizé), varias voces señalan un “enfriamiento” de la llama ecuménica, sobre todo en Europa y, especialmente, en España.

Una posibilidad es vivirlo como un momento de inflexión, como pidió el Papa el pasado septiembre en Alemania: “No podemos quedarnos (…) en la pena y lamentación de las separaciones y de las divisiones, sino que debemos dar el paso del reconocimiento agradecido a Dios por lo que nos ha conservado y regalado de unidad en la fe”. Oraciones, encuentros y proyectos comunes (como la Biblia Interconfesional en castellano) son signos actuales para la esperanza que no podemos dejar de valorar.

En el nº 2.785 de Vida Nueva. Del 20 al 27 de enero de 2012.

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