Editorial

Los sacerdotes, célibes por amor

Compartir

EDITORIAL VIDA NUEVA | La sociedad actual, dada a absolutizar o a banalizar algunos principios con la misma ligereza, no parece un escenario muy propicio para reconocer el valor del celibato. Un rechazo exterior al que se le unen ciertas resistencias en el seno de la Iglesia que cuestionan este modo de vida.

No es el caso de Juan María Uriarte. Fruto de sus conocimientos teológicos y psicológicos, y de su dilatada experiencia pastoral, el que fuera obispo de San Sebastián acaba de publicar El celibato (Sal Terrae), una reflexión madura y serena sobre un tema siempre candente.

Aprovechando la circunstancia, Vida Nueva se acerca a esta original realidad cristiana cuya nobleza antropológica, calidad evangélica y capacidad apostólica merecen mucho más que acalorados debates.

El celibato es una carrera de fondo, un aprendizaje continuo…, como cualquier acto de amor. No pervirtamos su esencia con disputas estériles.

En el nº 2.945 de Vida Nueva. Del 13 al 19 de junio de 2015

 

LEA TAMBIÉN:

  • PLIEGO: A vueltas con el celibato, por Luis González-Carvajal, Alfonso Crespo y José Mª Fernández-Martos, SJ (si es suscriptor, puede ir directamente al Pliego completo en PDF aquí)