El obispo auxiliar de Nicaragua, Silvio José Báez Ortega, dio a conocer a través de Twitter que el próximo 12 de mayo presidirá la ordenación sacerdotal del diácono Raúl Antonio Vega González en Estados Unidos.
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El diácono fue detenido por la policía nicaragüense junto con el obispo Rolando Álvarez en agosto de 2022, y luego llevado a la Dirección de Auxilio Judicial conocida como ‘El nuevo Chipote’; llegó a Estados Unidos en febrero con el grupo de los 222 presos políticos liberados por el gobierno de Daniel Ortega a cambio de aceptar el exilio.
La ordenación será concelebrada por el obispo de la diócesis de Pensacola Tallahassee, Wllliam Albert Wack, en la concatedral de Santo Tomás Moro.
Un signo de esperanza
El obispo Báez consideró que esta ordenación es un hermoso signo de esperanza para la Iglesia y el pueblo de Nicaragua; externó su “inmensa felicidad pues voy a poder ordenar sacerdote a un diácono nicaragüense de la diócesis de monseñor Rolando Álvarez de Matagalpa. Un diácono de la diócesis que la dictadura Ortega Murillo ha querido destruir, y el Señor hace surgir un nuevo sacerdote de la diócesis de Rolando en el exilio”.
El obispo Báez, quien cumplió 65 años de edad el pasado 28 de abril, expresó: “para mí, la emoción es doble porque es imposible no recordar a mi hermano Rolando que está preso. Y junto con Raúl, queremos ofrecer esta ordenación a Nicaragua y a la diócesis de Matagalpa”.
“¡Qué grande es el Señor!”, añadió Báez, al regalarle un sacerdote a “un país que se cae a pedazos… le regala un sacerdote en el exilio y ordenado por un obispo exiliado”.
Explicó que a la mamá del diácono le fue otorgada una visa de emergencia para acompañar a su hijo de 27 años de edad en la ordenación.
Por otro lado, Báez dio a conocer que el 7 de mayo celebrará en Chicago la eucaristía que “será transmitida en redes a las 12:30, y estará presente el padre Erick Díaz, sacerdote que fue forzado al exilio por la persecución de la dictadura”.
Se disfrazan de demócratas
Por otro lado, al presidir este domingo la Eucaristía en la iglesia de Santa Aghata en la ciudad de Miami, Estados Unidos, al reflexionar sobre el evangelio Báez explicó: “en tiempos de Jesús eran ‘ladrones y bandidos’ también los líderes mesiánicos que engañaban a la gente, ilusionando con falsos mensajes de liberación y provocando rebeliones violentas que acababan en dramáticos derramamientos de sangre. Eran ‘ladrones y salteadores y bandidos’ también los poderosos de la época, a quienes Jesús en Galilea había visto actuar con inhumana crueldad contra la gente sencilla: los terratenientes, los usureros, los soldados”.
Hoy en día -dijo Báez- también hay “ladrones y bandidos”, son los que promueven discordia y confrontación entre la gente que sueña por su liberación, “los que se disfrazan de demócratas, pero que en el fondo le hacen el juego al poder. Los que adoran su riqueza como si fueran un dios. Quienes prefieren ver a la gente sin iniciativa, sin dignidad y sin futuro, quienes no se interesan para que el pueblo camine y construya un porvenir más justo y digno, quienes tienen miedo de que la gente piense, se exprese y sea crítica, todos estos son ‘ladrones y bandidos’. Todos estos no se comportan como pastores del pueblo, sino como ‘asalariados’”.
