Redactor de Vida Nueva Digital y de la revista Vida Nueva

¿Qué pinta Dios en las letras de trap y reggaetón? (II parte)


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Atención, esta entrada del blog (como todas las de agosto) no está recomendada para todos los públicos. Retomamos el repaso por algunas canciones de los creadores más destacados del mundo del reggaetón para desvelar como podemos encontrar ecos de trascendencia en un género que, desde la mirada de los adultos, parece encandilar adolescentes con temas tan adictivos como las drogas o la sensualidad desmedida. Sirvan los principios que marcábamos la semana pasada para entender este ejerció de sumergirse en esta atmósfera.



Si la semana pasada, con Anuel, destacábamos cómo implora a Dios con total naturalidad alguien que tiene como lema vital aquello de “real hasta la muerte”; hoy veamos algunos de los temas de Bad Bunny, otro de los destacados en este trap caribeño.

Bad Bunny

Benito Antonio Martínez Ocasio es un puertorriqueño de 26 años que ya ha hecho carrera como rapero y trapero –del trap, no confundir con los traperos de Emaús–. De una zona de playas, es el mayor de tres hermanos y está enganchado a la música desde que por Navidad, a los 13 años, le regalaron un disco de un rapero, Vico C. Su nombre artístico ‘Conejo malo’, en español, viene de una foto de niño donde sale con cara de enfado con unas orejas de conejo. Dejó la universidad para ser cantante y comenzó produciendo sus temas mientras trabajaba en un supermercado. Varios documentales ya se han interesado por su vida –y sus continuos rapados de pelo–. Hace no tanto desvelaba al mundo que tenía novia…

A Bad Bunny el tema religioso no le es ajeno. De hecho el título de ‘La nueva religión’ que eligió en 2018 para uno de sus discos se ha convertido en su lema vital y su propuesta artística se describe muchas veces empleando metáforas religiosas. Tanto es así que, como ha elegido como nombre para sus redes sociales el de ‘San Benito’, algunos creyentes han puesto el grito en el cielo por algunos memes en los que aparece con aureola o con el cuerpo del santo abad y sus coloridos tintes de pelo. Hubo a quien le pareció esta comparación una auténtica “herejía” (sic).

Por empezar por el final, durante el confinamiento ha ofrecido una canción con el título de ‘Bendiciones’. “Estoy aquí porque Dios tuvo planes conmigo. Gracia’ a ustede’ y a lo’ mío’ soy agradecido. ¿Tumbarme a mí? Mis enemigo’ no han podido, yo estoy bendecío’. Bendicione’ pa’ to’ el mundo, ey”, dice en plena pandemia por el coronavirus rebosante de optimismo. Frente al individualismo tan reinante en el género reggaetonero, Bad Bunny le desa lo mejor a todos: “Hasta pa’ los que se viraron y me tiraron, bendicione’ pa’ to’ el mundo, ey. Salud y vida pa’ to’ el mundo”.

“Gracia’ al sol por otro día hermoso. Que Dios proteja a los niño’ y a lo’ mayore’; a la’ enfermera’ y los doctore’; a Puerto Rico de huracane’ y temblore’. Yo tengo fe de que vendrán día’ mejore’, ey. Y que saldrán nuevo’ colore’. La vida es corta y yo quiero más amores, por ahora sigo hablando con las flores”, implora casi como en una oración improvisada y esperanzada…

Frente a la discriminación

Ha contado algunas veces que su madre lo llevaba de pequeño a misa y cómo formaba parte del coro infantil de la iglesia hasta que descubrió el rap y vio que el estilo no era muy compatible con el litúrgico. Sin embargo, parece que algunas preocupaciones sociales le han quedado. Bad Bunny ha sido muy crítico con el asesinato policial de George Floyd. “Hay muchas maneras sencillas y potentes de ayudar: como enseñar, educar a tu comunidad, a tu familia, a tus amigos. En este momento, estamos trabajando dónde contribuir de forma seria, económica y humanamente, usando los recursos que tenemos para ayudar y, de alguna manera, formar parte del movimiento Black Lives Matter”, señaló entonces a la revista Time.

Bunny reiteró que quería “ir más allá y ver de qué modo puedo servir, cómo puedo apoyar la lucha contra un monstruo sistemático que ha estado presente durante siglos. Es un problema que quizás no se haya resuelto cuando me muera, pero al menos sabré que he ayudado a las generaciones futuras que, con fe, disfrutarán de libertad y justicia”, señaló. También denunciaba la discriminación que han sufrido y siguen sufriendo los cantantes de reggaetón tanto por ser latinos como dentro de la comunidad latina por ser un género que viene de la calle, “aunque hoy sea el género latino número uno en todo el mundo”. “El presidente de Estados Unidos ha dejado claro desde el principio de su legislatura que la discriminación contra los latinos está más que presente; esta vez ha hado incluso más poder al racismo”, ha señalado sobre la manera en que tanto la sociedad negra como latina “está sufriendo las consecuencias”, aseguró apuntando a Donald Trump.

En esta canción homenajea al jugador de baloncesto Kobe Bryant. Tras el accidente que acaba con la vida de Bryant, Bad Bunny se enfadaba realmente con Dios. “A veces me pregunto si hago bien en respetar los mandamientos. ¿Y dónde estará Dios metío’ en estos momentos? Sé que la vida es corta como cuento y en un abrir y cerrar se la lleva el viento”, canta al aire.