José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

Lección magistral de Almudena Ariza


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MIÉRCOLES

Coloquio con José María Avendaño. En torno a Francisco de Sales. Comunicar con el corazón no es sinónimo de comunicar con las vísceras. Comunicar Iglesia no es comunicar para ser mártires. A eso se le llama inmolarse. El martirio evangélico no se busca. Te encuentra.



JUEVES

García Magán se estrena en los desayunos de cruasán barnizado y camisa de gemelos. Un tercer grado que no se detiene en el aborto o en la Obra Pía. Aterriza en la futurible gestión del padre Ángel y en el devenir de Hakuna. Sale airoso. El moderador en algún momento le reclama brevedad en las respuestas. Alguien a mi lado disiente: “Para uno que se le entiende, que le dejen hablar”.

SÁBADO

Sede del Episcopado. Reunión para rematar la síntesis que se llevará a la cita sinodal europea en Praga. Los que están reman. ¿Y los ausentes? Tanto en los convocados como en el texto, se nota que la resistencia de los antisinodales pasa por echarse a un lado, por no ser partícipes, por dejar pasar todo como si se tratara de una nueva oleada de coronavirus que resulta más cómodo ignorar encerrados e ignorando su existencia. A lo Xi Jinping. Hay quien echa de menos más referencias cristológicas. Quizá porque el texto no es una cristología, sino el resumen de una consulta. Y no se trata de cocinar las respuestas a lo Tezanos tanto como de fidelidad a quien ha compartido sus inquietudes, sus miedos y sus esperanzas.

DOMINGO

El biógrafo de Benedicto XVI deja caer ahora que su dimisión no la propició su frágil corazón, que le impedía desplazarse a la JMJ de Brasil. Insomnio. Se lo habría revelado por carta nueve semanas antes de fallecer. “Me ha acompañado ininterrumpidamente desde la JMJ de Colonia”. Echando cuentas, son cuatro meses después de su elección como Papa. Un solideo que taladró el sueño demasiado pronto…

MIÉRCOLES

Entrega de los Premios Bravo de Comunicación otorgados por la Conferencia Episcopal. Desde Corea del Sur, conexión con Almudena Ariza, la corresponsal de Televisión Española que se ha recorrido medio mundo micrófono en mano. Incluida la guerra de Ucrania. Aboga por un “periodismo constructivo y sanador” frente a “un periodismo de trinchera que añade tensión y división, drama y ruido”. Desde fuera, quien se patea las calles regala lecciones magistrales a los de dentro. A los de la sacristía.

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