Autores

José Cobo, obispo auxiliar de Madrid

Dios no es imparcial ante la cruz de la violencia machista

Necesitamos acercarnos a cada caso y sembrar las lágrimas de cada mujer en la vida de nuestras comunidades. Esto no se haría sin quienes ya lo están sembrando y son la avanzadilla del Evangelio en este lugar de tanto dolor.