A una trágica certeza –hay más de 1.200 millones de pobres en el mundo–, se añade un dato que acrecienta el estupor: el 70% de esa humanidad empobrecida pertenece al género femenino. Y el consiguiente interrogante: ¿por qué? A ésta y otras preguntas trataron de responder los más de cien participantes en el ‘Encuentro Beijing+15’, que tuvo lugar los días 23 y 24 en Madrid. Convocado por la Coordinadora de ONG para el Desarrollo (CONGD), representantes de organizaciones de acción social, provenientes de todo el mundo, pusieron de manifiesto otra realidad que da que pensar: más del 80% de todos los alimentos producidos provienen de manos de mujeres. Entonces, ¿por qué la anhelada igualdad de género se topa con barreras que la hacen imposible en la práctica?
En el nº 2.697 de Vida Nueva.
