La reina en el palacio de las corrientes de aire
Texto : J. Escobar
Será cuestión de semanas el ingreso a la cartelera colombiana de la tercera y última parte de la saga Millenium, basada en la novela del periodista y escritor sueco Stieg Larsson, disponible igualmente en tres entregas.
Para los fanáticos de la historia, la fascinación por esta tercera entrega -La reina en el palacio de las corrientes de aire- que es el epílogo de la serie, será el final sino ideal, por lo menos, satisfactorio de cara al desenlace de las vidas de Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist, sus personajes protagónicos. Lo anterior ocurriría en la medida en que cuando se es fanático de un producto pocas veces se le ven defectos.
Por supuesto, esta última versión carece de la emocionante carga de la novedad que significó la primera, no obstante, tampoco pierde la atención del espectador ante la trama, la cual nuevamente enreda a sus personajes, al punto de no permitir la fácil suposición de lo que vendrá en la historia, que ya es bastante.
Vale decir que esta ha sido una de las novedades cinematográficas del 2010 en la oferta disponible en el país. Así mismo distinta y con rostros absolutamente desconocidos para el espectador, acostumbrado a las producciones norteamericanas o anglo -estadounidenses. Esto permite, desde el entramado dramático, ampliar la mirada sobre escenarios y situaciones disímiles del mundo, como por ejemplo el trasfondo político que se advierte con la relación entre los gobiernos sueco y ruso. Aspecto implícito como crítica en la novela de Larsson, contra el establecimiento de su país. De hecho, quienes han conformado una especie de club de admiradores y críticos de su obra, se han referido a los límites del lenguaje.
“No entiendo la manía que tienen algunos 
de comparar dos lenguajes distintos como son el literario y el cinematográfico, como si eso nos permitiera entender algo de la película en sí misma. Por otro lado, el mensaje de Stieg Larsson es claro utilizando el lenguaje simbólico de una obra crítica con la sociedad democrática actual. La tercera entrega, a mi juicio, es la menos interesante, pero la más clara en el desenlace de la trilogía entendida como una única historia”, escribió Gregorio Alonso en: peliculas.labutaca.net. Una evidencia perceptiva de lo comentado. De tal forma, ha de verse y apreciarse este cuento.
Daniel Alfredson -su director- cumple también con unas circunstancias de producción, las cuales finalmente atienden a criterios comerciales, aunque éstos no tenga por qué entenderlos el espectador, que es quien finalmente califica.
TÍTULO ORIGINAL: Luftslottet som sprängdes · DIRECCIÓN: Daniel Alfredson · GUIÓN: Jonas Frykberg · INTÉRPRETES:Michael Nyqvist, Noomi Rapace, Michalis Koutsogiannakis, Lena Erger, Anders Alhbom.
