Bilbao celebra la gran fiesta de la familia diocesana

El encuentro da por finalizados los trabajos del III Plan de Evangelización

(Juan M. Castelblanque) Más de 3.000 personas acudieron al Bilbao Exhibition Center, el 18 de mayo, para participar en el encuentro Bizkaiko Elizan danok etxeko (La Familia Diocesana en Fiesta), que clausuró el último curso del III Plan Diocesano de Evangelización.

Dicho Plan pretendía potenciar la transmisión de la fe. Para lograrlo, el trabajo se dividió en tres cursos. El primero estuvo dedicado a las personas adultas, el segundo a la adolescencia y juventud, y el que acaba de finalizar a la infancia y preadolescencia. Aunque la idea inicial era haber dado por concluido el Plan, “la realidad es que el Consejo Pastoral Diocesano ha decidido prorrogarlo un año más para consolidarlo”, indica Javier Oñate, miembro de la Comisión de Seguimiento del Plan de Evangelización.

Han sido muchos los recursos y actividades  puestos en marcha durante el último año para potenciar la transmisión de la fe entre las personas con edades más tempranas. Entre todos ellos, Oñate destaca: “Escuelas de padres y madres, tiempo libre cristiano tanto en las parroquias como en los centros de enseñanza, equipos de pastoral familiar en las Unidades Pastorales, proyecto 0-6 años, programa de radio para preadolescentes, grupos de iniciación cristiana y celebraciones y encuentros en torno a la infancia y la preadolescencia”.

Intergeneracional

Junto a estas actividades, la diócesis elaboró diversos materiales “para trabajar el tema de la fe con los hijos, que han sido muy agradecidos, especialmente, por familias que no encontraban recursos o no disponían de tiempo para encontrarlos”, señala el delegado de catequesis, José Ignacio Iturmendi, en declaraciones a la agencia de noticias Zenit.

En el encuentro hubo actividades para todas las edades: los mayores disfrutaron con una mesa de experiencias en donde se recogieron testimonios de transmisión de la fe en personas de su generación; las personas de mediana edad participaron en la dinámica ‘Viaje al futuro’, en la que debían ponerse de acuerdo sobre el equipo necesario para la transmisión de la fe; para los jóvenes se organizó un taller explicativo sobre la resolución de conflictos con paneles y los más pequeños disfrutaron de juegos hinchables y música.

El momento que más asistentes congregó fue  la eucaristía, presidida por el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, y su auxiliar, Mario Iceta. “Uno de los instantes más bonitos fue la bendición de envío para transmitir la fe que el obispo impartió sobre cuatro grupos por separado: niños, jóvenes, adultos y a los profesores, monitores, catequistas y curas”, afirma Javier Oñate, quien destaca que durante su homilía, Blázquez insistió en la importancia intergeneracional de la transmisión de la fe, pues es algo que nos compete a todos, sea cual sea nuestra edad”.

La jornada dejó la satisfacción de que “a pesar de quedar muchas cosas por hacer en lo relativo a la transmisión de la fe, hemos comenzado con esta labor”, señala Oñate, quien destaca la alegría por “poder haber trabajado todas las realidades eclesiales juntas: parroquias, comunidades religiosas, asociaciones laicales, catequesis, colegios…”.

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