Se armó el belén… hace ocho siglos

  • El Museo Diocesano de Barcelona inaugura la muestra ‘In excelsis! Luces del Gótico a la Ilustración’, que conmemora la primera representación viviente del nacimiento de Jesús
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El Belén es tradición, y un capítulo fundamental en la historia del arte en los últimos siglos. Así lo demuestra ‘In excelsis! Luces del Gótico a la Ilustración’, la exposición con la que el Museo Diocesano de Barcelona quiere, además, rendir homenaje a san Francisco (Asís, 1181-1226) y la primera escenificación de un nacimiento, en la Navidad de 1223 en el “castro” de Greccio, como describe Tomás de Celano. “Fue hace justamente 800 años, y queremos conmemorarlo, darle a ese primer belén viviente la relevancia que tiene, porque a partir de ese momento se conforma toda esta tradición belenística, que tanta relevancia tiene en Cataluña, particularmente, y también en España”, explica la comisaria, Helena Alonso.



Aunque la exposición refleja el recorrido artístico del Nacimiento –y su proclamación ‘Gloria in excelsis Deo’– desde el Gótico, la propia comisaria matiza: “En el ábside de Polinyà que se conserva en el Museo Diocesano, vemos una escena de la Natividad fechada en 1122, un siglo antes que la escenificación de san Francisco. Vamos, entonces, desde el Románico hasta la actualidad. Teniendo en cuenta que esta obra, este ábside románico, es único”.

De ahí que sobre el ábside de la iglesia de San Salvador de Polinyà (Barcelona) –en la planta baja– haya destacado la iluminación de esa escena de la Sagrada Familia, y Helena Alonso haya querido, además, colocar delante un belén contemporáneo, creado para la muestra por la Asociación de Belenistas de Barcelona. “De esta manera, lo más antiguo y lo más reciente están juntos”, resalta la comisaria.

Es el umbral antes de ascender a la primera planta, que es donde tiene lugar la exposición, abierta hasta el 10 de marzo. “Nos hemos centrado en la representación de cada uno de los miembros de la Sagrada Familia y en cada uno de los acontecimientos alrededor del nacimiento del Niño Dios”, manifiesta Helena Alonso. A la vez, resalta que la muestra es también un diálogo entre obras de la propia Archidiócesis de Barcelona con otros siete prestadores: la catedral y el Museo Diocesano, la basílica de Santa Maria del Pi, la abadía de Montserrat, la Fundación Cajasol (Sevilla) y la Fundación Rivero-Bodegas Tradición (Jerez de la Frontera).

Gran riqueza plástica y cromática

En el Misterio de la Navidad figura soberana es la Virgen María. “La muestra se articula con la representación de la Virgen María desde su propio nacimiento y, por esta razón, nos ha prestado el Museo de Montserrat una obra de Pedro Berruguete –relata Helena Alonso–. Es una composición que aglutina la tradición gótica en la que se forma Berruguete en Castilla con el Renacimiento que trae de Italia, donde había trabajado para el duque de Urbino. Es uno de los grandes introductores del Renacimiento en España, y en esta obra, de gran riqueza plástica y cromática, sintetiza muy bien estas dos corrientes”.

Y prosigue la comisaria: “Del Renacimiento también exhibimos por primera vez dos tallas en piedra que fueron comisionadas para la escalera del púlpito del coro de la catedral de Barcelona, ya que ahora se muestran dos copias”. Son los dos originales de la Anunciación –el ángel y la Virgen María–, cuya autoría se debate entre Jordi Joan y Pere Ça Anglada. Alonso destaca, además, un óleo de Gerard de Saint-Jean, que es “una de las grandes obras del arte flamenco del Renacimiento que hay en Barcelona” y que procede del monasterio de Pedralbes: “Es un nacimiento de una belleza increíble, en el que se ve el gusto por la miniatura y en el que el Niño Jesús, que está en el pesebre, aparece con los rayos que iluminan las caras de los ángeles y de la Virgen a su alrededor”

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