Chile: mil jóvenes en misiones y trabajos de invierno

  • Estudiantes de la Universidad Católica de Chile compartirán durante una semana con familias en decenas de pueblos y ciudades
  • “Sean puentes en un país que tanto lo necesita”, les pidió el obispo auxiliar en la Misa de envío

La Pastoral de la Pontificia Universidad Católica de Chile, a través de sus programas Misión de Vida, Trabajo País, Siembra UC y Coro Misión País, ha puesto en marcha sus Misiones y Trabajos de Invierno 2023 que se realizan entre el 14 y el 23 de este mes. Están presentes en 39 lugares de gran parte del país.



Cada programa es coordinado por un equipo voluntario de estudiantes de la UC que, durante un año, se hacen cargo de liderar las iniciativas y preparar los detalles para los trabajos de invierno. Además, entregan contenidos respecto al espíritu que moviliza a cada grupo de voluntarios.

Puentes en cada comunidad

Casi 800 voluntarios de ‘Trabajo País’ construirán 9 capillas, 8 salones parroquiales, 12 centros vecinales, una plaza y visitarán hogares de personas mayores, bajo el lema “Jóvenes actuemos por el reencuentro de Chile”. Su coordinadora general, Luisa Hinrichs, dijo que “invitamos a nuestros voluntarios a comprometerse con y por nuestro país, sobre todo hoy que necesitamos diálogo, encuentro y escucha. Con Trabajo País podemos ser un puente para construir más allá de las estructuras, con el fin de ayudar y aportar a cada comunidad”.

Bajo el lema “Con la luz de Cristo encendamos nuestra misión”, Misión de Vida se desplegará en la Región Metropolitana invitando a vivir una experiencia personal y comunitaria de encuentro con Cristo. 200 universitarios irán a 7 ‘campamentos’ (poblaciones de extrema pobreza, muchas veces tomas de terrenos), para darles orientación espiritual y colaboración para enfrentar sus necesidades más urgentes, especialmente frente a las lluvias. “Vamos a dar un mensaje de alegría y esperanza en Cristo, especialmente a las familias que más lo necesitan y que se han visto tan afectadas durante este invierno, porque viven en condiciones muy duras. Pero al mismo tiempo queremos ir a acompañarlos y ayudarlos en su crecimiento espiritual, que muchas veces se ve postergado debido a tanta necesidad. Queremos aportar dándoles la esperanza de que sí pueden tener una vida distinta”, sostuvo Tomás Ferrada, coordinador general del proyecto.

Misión permanente

Escolares de 58 colegios del país se unirán a esas actividades a través de ‘Siembra UC’, iniciativa que nació en 2003 con la intención de unir a los estudiantes de III° y IV° medio con los universitarios, para trabajar juntos por Chile y la Iglesia. “Llamados por ti Señor, enciéndeme para irradiar tu amor”, es el lema que los motiva este invierno.

Cristián Toro, coordinador general de esta iniciativa, señaló: “Estamos muy felices de ser un aporte con nuestros 300 voluntarios, incluyendo escolares, que van a misionar en distintas partes del país. Si bien salimos junto a todos los proyectos, nuestro objetivo este invierno es vivir la misión permanente, especialmente con las 9 comunidades que vamos a visitar”.

Toro añadió que “queremos que nuestros voluntarios tengan una gran experiencia de fe que los lleve a vivir su vida enfocada en Cristo, y que en el futuro puedan ser líderes de cambio, actores de bien, independientemente del camino que escojan en la vida”.

Camino de servicio, oración y fraternidad

En la iglesia del campus San Joaquín, de la UC, el obispo auxiliar de Santiago, Álvaro Chordi, presidió la Misa de envío. En su homilía motivó a los estudiantes a ser felices, fieles y fecundos, siendo puentes en un país que tanto lo necesita. Dijo a los misioneros que “están a punto de iniciar estas misiones y trabajos, que son un camino de servicio, de oración y de fraternidad. Recuerden que son enviados por Jesús, que porta un mensaje de vida, esperanza y paz. Yo les invito a que unan y santifiquen nuestro país, que tanta falta nos hace; que unan el país, que sean ministros de reconciliación ante tanta polarización; que sean muy orantes, compasivos, y se dejen convertir”, dijo el obispo.

Agregó que es importante confiar en Dios y en el plan que tiene para cada uno. “Nosotros misionamos porque Él nos envía a misionar. Hay un antes y un después de las misiones y trabajos. ¿De qué depende? De tu disposición y de que sea el momento que Dios quiere para esa llamada vocacional, para ese seguirle a Él con radicalidad”.

Por su parte, el director de Pastoral UC, Benjamín Cruz, se mostró muy entusiasmado con la actividad y manifestó que “nos llena de esperanza poder ver que más de mil jóvenes se están movilizando a lo largo de todo el país. El protagonismo de los jóvenes nos muestra, una vez más, que somos una iglesia viva y entusiasmada que quiere aportar a los desafíos que la sociedad nos exige, siendo las misiones y trabajos una instancia de compartir el mensaje de Dios y también una experiencia de vida, que sin duda aporta a nuestros estudiantes en su vida personal y profesional”.

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