El aviso del Papa: “En la Iglesia, como en la política y en la sociedad, debemos advertir siempre del grave peligro de la corrupción”

Francisco es entrevistado por el digital italiano ‘Il fatto quotidiano’ y reitera su “sueño con una Iglesia sin clericalismo”

Entre la maratón de entrevistas con motivo del 10º aniversario del pontificado, el papa Francisco ha recibido al digital italiano ‘Il fatto quotidiano’, El pontífice rehúye de hacer un balance ya que “la Iglesia no es una empresa, pero tampoco una ONG, y el Papa no es un director general que tiene que llegar a fin de mes a final de año. La Iglesia es del Señor”.



“Lo que he hecho en estos diez años es realizar las peticiones de las congregaciones generales. El Consejo de Cardenales, que anuncié significativamente exactamente un mes después de mi elección, tenía esta tarea. Un trabajo sinodal que escuchó realmente a toda la Iglesia, y cuando hablo de la Iglesia, no me refiero sólo a nosotros los sacerdotes, que somos el 1%, sino a los laicos, que son el 99% de la Iglesia”, insiste el Papa. Una tarea en la que, confiesa, “nunca he perdido el sueño” frente a lo que se publica.

Frente a toda corrupción

“La Iglesia no es una orquesta en la que todos tocan la misma parte, sino que cada uno interpreta su propia partitura y esto es lo que crea la armonía. Debemos luchar por la unidad, que no significa uniformidad. Somos hermanos. Debemos tener el valor de nuestras ideas, el valor de decírnoslas directamente, pero después debemos reunirnos en torno a la misma mesa”. En este sentido lamenta lo sufrido por la “corrupción del corazón”, no solo la económica. “La corrupción hace que el alma se pudra”, sentencia. “En la Iglesia, como en la política y en la sociedad en general, debemos advertir siempre del grave peligro de la corrupción. Es muy difícil que un corrupto dé marcha atrás: un soborno hoy y otro mañana. Por eso se excomulga a los mafiosos: tienen dinero manchado de sangre. Hacen negocios con armas y drogas. Matan a los jóvenes y a la sociedad. Matan el futuro. Debemos ser claros: ¡no hay lugar en la Iglesia para los mafiosos!”, reclama.

Corrupción que llega al tema de los abusos. “En este punto debemos ser muy claros: si se detecta en la Iglesia un solo caso de abuso, que ya es una monstruosidad en sí mismo, ese caso será tratado siempre con la máxima seriedad”, sentencia. Un camino de cambio que, reitera, hay que “empezar por escuchar a las víctimas”. “No hay lugar en la Iglesia para quienes se manchan con este pecado abominable contra Dios y contra el hombre. Pero la pederastia es también un crimen que la justicia debe castigar”, añadió denunciando el encubrimiento o derivas como la pornografía infantil.

Deseos de paz

Para el futuro, Francisco pide “paz en la atormentada Ucrania y en todos los demás países que sufren el horror de la guerra, que siempre es una derrota para todos”. “La guerra es absurda y cruel. Es un negocio que no conoce la crisis ni siquiera durante una pandemia: la fábrica de armas”, denuncia. “Una cosa que me duele mucho es la globalización de la indiferencia”, añadió.

“La Iglesia debe salir, debe estar en medio de la gente”, reivindica el pontífice. “Nadie se salva solo. Lo hemos visto también con la pandemia. Sueño con una Iglesia sin clericalismo”, expresa. Y es que, añade, “el clericalismo es lo peor que le puede pasar a la Iglesia, incluso peor que en los tiempos de los papas corruptos”.

“¡No perdáis nunca la esperanza! Aunque os hayan pasado cosas malas, aunque la experiencia que hayáis tenido con algún hombre o mujer de Iglesia no haya sido muy buena, no os dejéis condicionar. El Señor os espera siempre con los brazos abiertos”, concluye dirigiéndose a los lectores.

Noticias relacionadas
Compartir