El presidente de los obispos alemanes sigue creyendo en la misa compartida entre católicos y protestantes pese a la negativa del Vaticano

Georg Bätzing, nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania

La Asamblea Plenaria de otoño de los obispos alemanes ha dado comienzo hoy, 22 de septiembre, en Fulda, ante la tumba de san Bonifacio y con unas medidas extraordinarias como consecuencia de la pandemia por el Covid-19. Es, además, la primera vez que los prelados se reúnen bajo la presidencia de Georg Bätzing, elegido en la última plenaria y que dirigirá esta reunión hasta su finalización el próximo jueves, después de haber tratado temas como el Camino sinodal alemana, el papel de la Iglesia ante la crisis del coronavirus y el procedimiento para pagar las indemnizaciones a las víctimas de abusos. 



Sin embargo, el primer foco de interés en el día de hoy, tal como ha revelado Katholisch, ha sido la negativa del Vaticano a que católicos y protestantes compartiesen comunión, tal como había defendido el propio Bätzing en un texto del Grupo de Trabajo Ecuménico de Teólogos Católicos y Protestantes (ÖAK). Él mismo ha reconocido al comenzar la asamblea que, si bien algunos de los puntos de la crítica de Roma “eran apropiados”, otros “no son aplicables”. 

Por ello, Bätzing sigue apoyando la iniciativa de que este modelo en el que ambas confesiones pudieran compartir comunión diese comienzo en el Congreso de la Iglesia Ecuménica de Frankfurt, que tendrá lugar en 2021. Sin embargo, está en manos de los obispos sopesar y evaluar ahora las objeciones de Doctrina de la Fe y decidir si continuar o no por este camino.

Parte de la Iglesia universal

Durante la rueda de prensa, Bätzing ha reconocido que hay “voces” que afirman que la carta del Vaticano es “una sonora bofetada en la cara” para los obispos alemanes y para él como presidente. Sin embargo, él no lo percibe así, ya que el documento de la ÖAK es “una contribución a la discusión” que debe obtener respuesta por parte de la Iglesia católica y la protestante.

Por otra parte, el presidente de los obispos alemanes ha hablado acerca de las diferentes posturas dentro de la Conferencia Episcopal sobre la ordenación de las mujeres. Asimismo, en lo que respecta a la Camino sinodal, ha señalado que los obispos deben dialogar ahora “para ver qué similitudes y qué líneas de conflicto tenemos y cómo podemos abordarlas de manera constructiva”. Asimismo, Bätzing ha dejado claro que la Iglesia en Alemania es una parte integral de la Iglesia universal: “No hay tendencias a separarse como Iglesia nacional de ninguna manera”.

Noticias relacionadas
Compartir