Especialista en Pastoral Urbana: “La Iglesia debe saborear lo agrio y lo sabroso de la ciudad”

  • El padre Benjamín Bravo, de la Arquidiócesis de México, aseguró que para una buena Pastoral Urbana, la ciudad debe entenderse como fuente de enseñanza para la Iglesia
  • El sacerdote recopiló en el libro “La alegría del Evangelio para las grandes ciudades” las ponencias del I Encuentro Continental de Pastoral Urbana, celebrado en octubre pasado en Guadalajara, México

Para una buena Pastoral Urbana, la Iglesia debe salir y palpar la realidad de la ciudad, no sólo verla o analizarla desde fuera, pues, como ha dicho el papa Francisco, la ciudad es un libro de enseñanza, una fuente de aprendizaje para la Iglesia.

De esto está convencido el sacerdote Benjamín Bravo, especialista en Pastoral Urbana por la Arquidiócesis Primada de México, quien advirtió que el trabajo urbano de la Iglesia no progresará, no tendrá futuro, si no se parte del hecho de “saborear, tocar lo agrio y sabroso de una ciudad”.

En entrevista con Vida Nueva, el también compilador del libro “La alegría del Evangelio para las grandes ciudades”, explicó que uno de los intereses del papa Francisco, desde Buenos Aires, fue tratar de que, a través de esta pastoral, el Evangelio se convierta en alegría para los conglomerados urbanos, donde suele manifestarse más “la tristeza, la frustración y lo negativo del ser humano”.

Las enseñanzas de la ciudad

Benjamín Bravo aseguró que salir a la ciudad es condición para que el Evangelio tenga realmente un impacto en la actualidad; “¿Qué es lo que enseña la ciudad?, ¿qué es lo que le está diciendo a la Iglesia?”.

Destacó la importancia de hacer esta tarea con una actitud samaritana; es decir, “el encontrarse con el otro que, de alguna manera, le pica a uno el cuerpo más que la razón; y le pica a uno sus sentires, más que sus teorías; y lo lleva a que conecte con ese otro que está tirado, con los sobrantes –como dice el Papa– con los no ciudadanos o los ciudadanos a medias que se encuentran sobre todo en la ciudad”.

Al salir a la ciudad se palpa la pluralidad cultural”, dijo, e hizo referencia a la necesidad que tiene la Iglesia de responder a esta realidad. “Antes se decía que todo mundo era católico, el 90% u 80%, sobre todo en América Latina y el Caribe, pero eso ya no existe. Los bautizados se dicen católicos, pero su sentido último, por así decirlo, su sentido de vida, está puesto en otro tipo de pensamientos y actitudes”.

La alegría del Evangelio en las ciudades

El libro “La alegría del Evangelio para las grandes ciudades”, editado por PPC, consta de más de 400 páginas, y es una compilación de las ponencias expuestas durante el I Encuentro Continental de Pastoral Urbana, celebrado en octubre de 2018, en la ciudad de Guadalajara, Jalisco.

“Se respetaron tal cual todos los aportes de los conferencistas, tanto los magistrales como los sectoriales o parciales. Hubo cerca de 1,900 participantes”, recordó.

Benjamín Bravo recomendó que para la lectura del libro, es importante “ir a la síntesis, porque ahí están los nombres de las personas que aportaron algo al planteamiento original que era: En este cambio de época que estamos viviendo, ¿en qué ha sido afectada la ciudad? “Allí –dijo– se precisa lo que se pretendió desde el principio (…) algunos tomaron un aspecto, otros otro, pero en la síntesis se trata de rescatar lo que fue el interés original como tema reflexivo: “La alegría del Evangelio para las grandes ciudades”.

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