Fallece el cardenal Paulo Evaristo Arns, testimonio de una Iglesia para los pobres

cardenal Paulo Evaristo Arns, franciscano, arzobispo emérito de Sao Paulo, fallecido a los 95 años 15 diciembre 2016

El último purpurado de Pablo VI gastó su vida contra la dictadura brasileña y a favor de los derechos humanos

cardenal Paulo Evaristo Arns, franciscano, arzobispo emérito de Sao Paulo, fallecido a los 95 años 15 diciembre 2016

MARÍA GÓMEZ | A los 95 se ha ido el cardenal Paulo Evaristo Arns, franciscano, que fuera arzobispo de São Paulo, uno de los referentes de la Iglesia en Brasil y en toda América Latina por su lucha contra la dictadura y a favor de los derechos humanos, especialmente de los más empobrecidos. El cardenal falleció ayer miércoels 14 de diciembre, en el Hospital Santa Catarina de la ciudad paulista, donde estaba ingresado con un diagnóstico “delicado y que inspiraba preocupación”, según la Archidiócesis, quien, en un comunicado posterior, ha confirmado la defunción.

El actual arzobispo de São Paulo, cardenal Odilo Pedro Scherer, ha recordado al cardenal Arns destacando “sus 76 años de consagración religiosa, 71 años de sacerdocio ministerial, 50 años de episcopado y 43 años de cardenalato. Alabemos a Dios por el testimonio de vida franciscana de dom Paulo y por su compromiso valiente en la defensa de la dignidad humana y de los derechos inalienables de cada persona”, así como por su “ejemplo de pastor celoso del pueblo de Dios y su atención especial a los pequeños, pobres y afligidos”.

Por su parte, el secretario general de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), Leonardo Steiner, también ha enviado una nota de pésame en nombre del Episcopado. En ella señala que “en su larga y fructífera existencia, este hermano nuestro dio testimonio de la alegría del Evangelio”. Y añade: “Fue un pastor símbolo de la fidelidad a la Palabra de Cristo y a las enseñanzas de la Iglesia”.

Los restos mortales del cardenal Arns se velan en la Catedral Metropolitana Nuestra Señora de la Asunción y São Paulo, en cuya cripta será sepultado el viernes 16 de diciembre. Centenares de personas se están acercando a despedirse del obispo y participar en las misas que se celebran cada dos horas por su alma.

Hummes: “Su prioridad fueron las periferias”

Precisamente, la segunda de estas misas tuvo lugar ayer noche y estuvo presidida por el que fuera su sucesor al frente de la Archidiócesis, el cardenal Cláudio Hummes: “¿Por qué admiramos tanto a Dom Paulo? ¿Por qué lo veneramos y lo amamos? Porque fue un hombre que apenas hablaba. Él hablaba, sí, y con coraje, pero él también hacía. La palabra solo no lleva a nada”, aseguraba Hummes durantes la misa.

El brasileño siguió glosando la figura de Arns: “Él se distinguió por su gran preocupación y amor a los pobres en las periferias”, y destacó que Dom Paulo no midió esfuerzos para lograr que toda la Iglesia paulista estuviera junto a los más necesitados. “Él se encontraba con esa gente sufriente, abandonada, humillada. No iba solo, sino que estimulaba a sus iguales a ir, a sus obispos auxiliares y a los agentes de pastoral. La prioridad eran las periferias. Él personalmente iba y el pueblo le acogía con su gran corazón, porque entendía el gesto. Claro, no podía, con una varita mágica, cambiar su situación de un día para otro; pero le admiraban por estar allí, por no haberles olvidado. Él les prefería. Él cuidaba de tdoos, pero con preferencia por los pobres. Jesucristo nos enseñó esto, y Dom Paulo hizo esto”.

También Hummes recordó cómo durante la dictadura militar (1964-1985), Arns fue solidario con las víctimas de las torturas y denunció claramente a quienes las practicaban: “No tenía miedo. Hablaba, denunciaba en el mundo, no solo aquí en Brasil, lo que estaba ocurriendo. No pensaba en sí mismo, sino en aquellas personas que estaban siendo humilladas, perseguidas, presas y torturadas. Y fue esto lo que la sociedad entera de São Paulo empezó a admirar de este hombre”.

“Fue un gran hermano y un gran amigo –finalizaba Hummes–. Por esto también me alegro, porque él hoy está junto a Dios, cumplió su misión; aunque, por otra parte, siento una gran pérdida”.

funeral por cardenal Paulo Evaristo Arns, franciscano, arzobispo emérito de Sao Paulo, fallecido a los 95 años 15 diciembre 2016

El cardenal Scherer ha celebrado una de las muchas misas que se están sucediendo en la Catedral Metropolitana

Apuntes biográficos

Paulo Evaristo Arns (Forquilhinha, Santa Catarina, 14 de septiembre de 1921) era hijo de una familia de ascendientes alemanes. Tenía 13 hermanos, entre ellos, Zilda Arns Neumann, pediatra y activista humanitaria que falleció en Puerto Príncipe durante el terromoto que sacudió Haití en enero de 2010.

Fue ordenado sacerdote a los 24 años, en la Orden de los Frailes Menores; en 1966 recibió la ordenación episcopal y en 1973 fue nombrado cardenal por el papa Pablo VI; era el único purpurado nombrado por Montini que quedaba en el Colegio cardenalicio. Tanto en la Curia vaticana como en la CNBB ocupó diversas responsabilidades.

Después de cuatro años como obispo auxiliar, estuvo al frente de la Archidiócesis de São Paulo entre 1970 y 1998. El pasado mes de julio, en el 50º aniversario de su consagración episcopal, la archidiócesis le rindió un homenaje y el propio papa Francisco le enviaba un mensaje reconociendo su labor pastoral en defensa de los derechos humanos.

Compartir