Hebe de Bonafini: “Me equivoqué con Bergoglio, no tengo problemas en reconocerlo”

Hebe de Bonafini con el Papa

La fundadora de la asociación Madres de Plaza de Mayo reunió durante dos horas con el Papa

Hebe de Bonafini con el Papa

El esperado abrazo de Hebe de Bonafini con el Papa

Hebe de Bonafini: “Me equivoqué con Bergoglio, no tengo problemas en reconocerlo” [extracto]

DARÍO MENOR (ROMA) | A sus 87 años, Hebe de Bonafini sabe bien que la vida es una sucesión de equivocaciones. La clave está en darse cuenta de ello, pedir perdón y aprender del tropezón para la próxima ocasión. Uno de los errores más sonados de la fundadora de la asociación Madres de Plaza de Mayo, quien perdió a dos hijos y a una nuera durante los años de la dictadura argentina, fueron sus críticas a Jorge Mario Bergoglio cuando fue elegido obispo de Roma en 2013. Siempre combativa, Bonafini se hizo eco de las acusaciones del periodista Horacio Verbitsky y lo censuró por considerar que había colaborado con el régimen militar. La verdad salió luego a la luz y Bonafini no tuvo empacho en reconocer que se había equivocado y pedir perdón por ello.

Después de asumir su resbalón en Argentina, el 27 de mayo lo hizo también delante de quien antes había sido diana de sus dardos. “En la vida uno se equivoca. Me equivoqué con Bergoglio, no tengo problemas en reconocerlo. No es la primera vez: también fui muy dura con Néstor Kirchner y luego tuve que desdecirme”, contó la veterana luchadora por la memoria de los desaparecidos tras su encuentro con Francisco. La audiencia tuvo lugar en la Casa Santa Marta, la residencia dentro del Vaticano donde vive el Papa, y tuvo una duración excepcional: se alargó durante dos horas.

Actualidad del país

Según explicó la propia Bonafini a los medios de comunicación, en su conversación con el Pontífice no le habló de los oscuros años de la dictadura, sino que trataron el “difícil momento” que, a su juicio, vive actualmente Argentina. “No se mata solo con las balas. Se mata cerrando las fábricas, triplicando el precio de los alimentos y de los transportes, dejando a la gente sin medicinas”, comentó la titular de la asociación Madres de Plaza de Mayo, lanzando así una crítica implícita a los reajustes realizados por el Gobierno de Mauricio Macri durante estos primeros meses en el poder. Francisco escuchó “con mucha atención” todo lo que le decía la anciana militante y le comentó que, por el momento, no puede ir a Argentina.

Opiniones encontradas

NICOLÁS MIRABET (BUENOS AIRES) | Como era de esperar, la visita de la titular de la asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, al papa Francisco, el pasado 27 de mayo, causó un alud de conjeturas en la sociedad argentina. La televisión y los diarios se encargaron de alimentar el eco mediático sobre la aparente fría relación del Papa con el presidente del país, Mauricio Macri. Lo que la opinión pública interpreta como una grieta que se abre cada vez más, miembros del gabinete argentino trataron de suavizarlo, incluso avalaron positivamente el encuentro entre el Pontífice y Bonafini.

Sin embargo, hubo una apreciación que llamó la atención. Fue la de Jorge Casaretto, obispo emérito de San Isidro y miembro de la Comisión de Pastoral Social, quien criticó que Bonafini le haya dicho al Papa que “en cinco meses, el Gobierno de Macri destruyó lo que vivimos como un pueblo feliz en los doce años anteriores”. Y redobló su postura: “No es Hebe la persona más indicada para informarle al Papa de cómo está la Argentina (…). Nosotros somos mejores informantes para que el Papa conozca lo que pasa en la Argentina”.

En el nº 2.991 de Vida Nueva


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