En su próxima audiencia con el Papa, la titular de la asociación le pedirá que visite el país
Hebe de Bonafini con Madres de Plaza de Mayo
Madres de Plaza de Mayo: “Venga a Argentina Francisco, lo necesitamos” [extracto]
NICOLÁS MIRABET (BUENOS AIRES) | Pese a las diferencias, líderes de diversos ámbitos reconocen al unísono que los argentinos deben “cuidar más al papa Francisco”. Es una frase que, desde marzo de 2013, se ha escuchado cada vez con más fuerza. Ocurre que quienes defendían a Jorge Mario Bergoglio en sus primeros tiempos del pontificado de aquellos que le endilgaban su complicidad con la dictadura militar, ahora lo miran sorprendidos. Y aquellos argentinos que durante 2013 fustigaban la imagen del Santo Padre, hoy parecen llegar a él con una fe renovada.
En la tarde romana del viernes 27, la titular de la asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini (87 años), será recibida por Francisco. Según dijo a la prensa en una de sus últimas apariciones antes del viaje –el 19 de mayo, en la habitual ronda que las Madres hacen los jueves–, “le voy a pedir que venga a Argentina porque lo necesitamos”. Bonafini reveló que “será una entrevista privadísima en un lugar privado. Ya todos saben que no vamos a hablar de las Madres, sino de lo que nos pasa a todos. Son muy graves las cosas que pasan en el país”.
Frente a la lluvia de comentarios por recibir a un personaje controvertido, en una de sus tantas charlas con amigos, el Papa le confió a Luis Liberman, director de la Cátedra del Diálogo y Cultura del Encuentro de la Fundación Panamericana para el Desarrollo Integral de Altos Estudios: “Por Bonafini no tengo más que misericordia, porque a la mujer le mataron a los hijos. A una mujer así no le cierro la puerta porque lo que veo allí es el dolor de una madre”.
Ataques a Bergoglio
Bonafini era una ama de casa que tuvo tres hijos: Jorge, Raúl y María Alejandra. En la dictadura militar (1976-1983), Jorge y Raúl fueron secuestrados y desaparecidos. En su lucha por encontrarlos, junto a otras madres con su dolor, fundó la asociación Madres Plaza de Mayo.
A lo largo de la democracia, Bonafini se ha convertido en una activista por los derechos humanos, siendo referente en América Latina. Si bien la lucha de las Madres se desarrolló con fuerza durante el Gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989), fue durante las presidencias de Néstor Kirchner y de su esposa, Cristina Fernández, cuando Bonafini cobró un importante protagonismo político. En estos 12 años de gobierno kirchnerista se la ha acusado, incluso procesado, por enriquecimiento ilícito y desviación de fondos para construir viviendas con fines sociales. Una época, también, en la que mostró su lado más grosero contra el entonces cardenal de Buenos Aires.
En junio de 2007, la dirigente le reclamó al Gobierno la destitución del jefe del Ejército, Roberto Bendini. En su texto, apuntó contra todos: “La basura va junta, Macri, Bendini y Bergoglio. Son de la misma raza y ralea. Son fascismo, son la vuelta de la dictadura”.
En 2013, tras la elección de Bergoglio como pontífice, Bonafini disparó: “La Iglesia oficial es opresora, pero la del tercer mundo es liberadora. Seguimos teniendo relación solo con los sacerdotes del tercer mundo, y sobre este Papa solo tenemos que decir amén”. Sin embargo, días más tarde envió una carta al Vaticano: “Don Francisco, no sabía de su trabajo pastoral, solo sabía que el máximo dirigente de la Iglesia argentina habitaba en la catedral”.
Más allá de que esta mujer pueda ser recibida por el Papa, es necesario que los argentinos empiecen a pensar que, por encima de su origen, Francisco es pastor de la Iglesia universal.
En el nº 2.990 de Vida Nueva
