Reyes Monforte: “Es envidiable la fe que tienen muchos”

Entrevista con la escritora

Reyes Monforte

Reyes Monforte: “Es envidiable la fe que tienen muchos” [extracto]

ÁNGELES LÓPEZ | La vida de Lina Codina, la española casada con Serguéi Prokófiev, es la protagonista de Una pasión rusa, la novela con la que Reyes Monforte ha ganado el premio de Novela Histórica Alfonso X El Sabio, que convoca Espasa. Con la autora, la mujer y la compañera, hablamos del amor… y sus “alrededores”.

PREGUNTA.- ¿Por qué no sabíamos apenas de Lina Codina?

RESPUESTA.- Esa es la pregunta del millón. Cómo alguien con semejante vida pudo pasar inadvertida tanto tiempo en su país natal. Yo la encontré por casualidad: quedé a comer en un restaurante de la calle Bárbara de Braganza de Madrid, salí a hacer una llamada de teléfono y me encontré con una placa en la fachada del edificio del número 4: “Aquí nació Lina Codina, esposa y musa del compositor ruso Prokófiev”.

P.- ¿Cómo conoció a Prokófiev?

R.- Fue en el Carnegie Hall, de Nueva York, en 1918. Ella vivía allí con sus padres, artistas y cantantes de profesión. Una amiga les invitó a ver a la “rareza bolchevique” recién llegada de Moscú, tal y como la prensa estadounidense denominaba a Prokófiev… Y fue amor a primera vista.

P.- Convertida en musa, sus primeros años de matrimonio transcurrieron en París…

R.- Fue su época más feliz. Vivir en el París de la vanguardia cultural, de las noches de estreno, del glamur, y formar parte del círculo de Coco Chanel, Hemingway, Matisse, Gerturde Stein, Picasso, Ravel, Diaguilev, era un sueño.

P.- Todo cambió cuando Prokófiev regresó a la URSS. ¿Qué ocurrió?

R.- Ocurrió el Terror Rojo de Stalin, la historia de Rusia que no conocemos como merecería. Los amigos y compañeros del matrimonio les advirtieron en un intento de frenar su regreso a Rusia: las purgas de Stalin, su política caprichosa y genocida que llevó a prohibir la música de Prokófiev por considerarla personalista y demasiado occidental.

P.- Llegó el declive de su relación cuando el compositor se casó de nuevo. ¿Cómo vivió Lina el desamor?

R.- Como una traición. No podía creérselo, porque ni siquiera se habían divorciado, pero la mano de Stalin era alargada y eficaz.

P.- Al terminar la Guerra Mundial, fue acusada y enviada al gulag, donde permaneció hasta la muerte de Stalin…

R.- Es una de las partes que como escritora más he disfrutado. A ella nunca le gustó hablar de su estancia allí porque era como darle otra victoria, la de sus recuerdos, a los que le rompieron la vida. Pero Lina sobrevivió al gulag por el amor que sentía a su marido.

P.- Cambiamos de tema. ¿El Papa tiene una novela?

R.- Tiene ‘La Novela’. Sería un personaje muy atractivo, con gran capacidad de seducción, con carisma y madera de líder. La llegada de Francisco ha sido un revulsivo. Ha conseguido lo que nadie parecía estar capacitado o dispuesto a hacer: hablar y actuar con sentido común. Y eso en un líder es fundamental, y más en un líder religioso. Espero que le dejen hacer todas las cosas que quiere. Eso sí que es estar en contacto con la realidad.

P.- No sé si cree en otra dimensión pero, ¿es más “reconfortante” cuando se tiene a alguien amado allí?

R.- Esta pregunta llega en un momento complicado. A veces he envidiado la fe que tienen muchos. Veo que les reconforta y aporta consuelo, sobre todo en los peores momentos. Lo malo es cuando te tienes que comer la vida a pelo…

P.- Pepe Sancho vivió su éxito literario. ¿Qué le diría si la viera ahora?

R.- Lo que siempre y lo más importante que te puede decir la persona a la que amas: que te ama, que te quiere, que está feliz. Pero no por el éxito, sino por estar y por ser. El verdadero éxito es amar y ser amado; lo demás es puro atrezzo.

Dicto sentencia

  • Su trayectoria profesional ha estado marcada por su trabajo en la radio, donde ha dirigido y presentado distintos programas durante 15 años en Onda Cero y Punto Radio. Ha colaborado en Telemadrid, Antena 3TV y La 2.
  • “Me hacía más ilusión el éxito de Pepe que el mío, y a él que yo llegara a la edición 54 con Un burka por amor. Nunca imaginé que se podía amar tanto a una persona y tener con ella ese nivel de entendimiento… La vida te sorprende. Lo malo es que para bien, y para mal”.

En el nº 2.970 de Vida Nueva

 

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