“Cervantes se queda con nosotras”

VN entrevista a la abadesa, quien pide que los restos permanezcan en el convento de las trinitarias

Sor Amada de Jesús, abadesa del convento trintario donde han sido encontrados los restos de Cervantes

MARÍA PÉREZ | En la madrileña calle Lope de Vega, esquina con Quevedo, y paralela a Cervantes, descansan desde hace 400 años los restos de don Miguel de Cervantes. Ahora se puede confirmar: ahí están. Vida Nueva da fe de ello tras hablar con sor María Amada de Jesús, abadesa de San Ildefonso de las Trinitarias Descalzas de Madrid, convento donde han sido hallados: “Desde el punto de vista histórico, es una certeza. Desde el científico, no lo podrán comprobar nunca porque no hay nada con qué cotejarlo”.

El 23 de abril de 1616 fallecía don Miguel de Cervantes Saavedra, día en el que autor de El Quijote recibió sepultura en este templo situado en el Madrid de los Austrias por deseo propio. Y es que el escritor, nacido en Alcalá de Henares, “mándose enterrar en las monjas trinitarias”, según reza su partida de defunción; una congregación por la que sentía especial devoción: esta orden recaudó los fondos para la liberación de Cervantes y su hermano Rodrigo tras su cautiverio en Argel.

religiosa trinitaria vigilando los trabajos de excavación para encontrar los restos de Cervantes

Sor Amada: “Por orden del obispado, nos pidieron que siempre estuvieran dos hermanas supervisando”. Foto: COPE

La investigación se ha desarrollado en dos etapas: desde 2014, el historiador Fernando de Prado, exploró junto a su equipo cada centímetro del convento con un georradar, equipos 3D y localizadores infrarrojos capaces de encontrar cualquier resto bajo tierra.

Tras descubrir huesos, un equipo liderado por el forense Francisco Etxeberría (quien ha participado en el estudio de fosas comunes de la Guerra Civil, el caso Bretón, o los restos de Salvador Allende) analizó la composición ósea, cotejando después su posible correspondencia con el escritor. Y aunque la información genética obtenida es “escasa”, ya que los huesos se encuentran “muy deteriorados”, según el informe ejecutivo del denominado Proyecto Cervantes, “es posible considerar que entre los fragmentos de la reducción localizada en el suelo de la cripta de la actual iglesia de las trinitarias se encuentren algunos pertenecientes a Miguel de Cervantes”.

“Con mucha paz”

A pesar del “barullo”, estos meses de investigación han sido vividos por las religiosas “con mucha paz”: “Todo el tiempo que han estado excavando ha sido como si no hubieran estado, nosotras hemos seguido nuestro ritmo de vida normal”, relata la abadesa. “De hecho, cuando nos fuimos a hacer nuestros Ejercicios Espirituales, la excavación se suspendió una semana tranquilamente. Todos los trabajadores nos han respetado mucho, nos han demostrado un cariño extraordinario”.

Si bien la alcaldesa de Madrid ha afirmado que hay “muy buena voluntad tanto del arzobispado como de las monjas” para instalar “algún tipo de mausoleo”, sor María Amada sentencia que “en la cripta, la gente va a querer ver la urna con los restos, pero las escaleras de la cripta están en mal estado, vendría mucha gente jubilada y esas escaleras no están para subir; por eso los restos deberían estar en la iglesia”.

Eso sí, se instalen donde se instalen, una cosa está clara: “Los restos se tienen que quedar aquí. Esa era la voluntad de Cervantes”.

Reportaje completo íntegro para suscriptores

En el nº 2.935 de Vida Nueva.

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