Tribuna

Kazajistán

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(Antonio Pelayo – Corresponsal de Vida Nueva en Roma)

“Desde 2008, el nuncio apostólico en Astana, capital de esta república ex soviética, es el madrileño monseñor Miguel Maury, y quienes le conocemos sabemos que es capaz de recoger rosas en el desierto.”

A algunos les habrá parecido una excentricidad el nombramiento del español José Luis Mumbiela como obispo de la diócesis de la Santísima Trinidad en Almaty. El reverendo en cuestión es baturro; para más señas nació en Monzón (Huesca) hace solo 41 años, y desde 1998 –con un doctorado de Teología en el bolsillo– se puso al servicio de esta lejanísima diócesis como sacerdote ‘fidei donum’, es decir, voluntariamente ofrecido a la misión.

Hasta ahora estábamos acostumbrados a que sacerdotes españoles ocupen diócesis en algunos países de América Latina e incluso de África, pero en una realidad tan distante como Kazajistán, parece demasiado. Hay, sin embargo, una pequeña explicación: desde 2008, el nuncio apostólico en Astana, capital de esta república ex soviética, es el madrileño monseñor Miguel Maury, y quienes le conocemos sabemos que es capaz de recoger rosas en el desierto. Dicho sea con todos los respetos para ambos compatriotas.

En el nº 2.745 de Vida Nueva.