Tribuna

Guzmán Carriquiry

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ANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma

“Este es un nombramiento que se sale de los habituales cauces vaticanos: por primera vez, un seglar va a ocupar el puesto habitualmente reservado a un obispo”.

El uruguayo G. Carriquiry

Este es un nombramiento que se sale de los habituales cauces vaticanos: por primera vez, un seglar va a ocupar el puesto habitualmente reservado a un obispo. El uruguayo Guzmán Carriquiry ha sido nombrado secretario de la Pontificia Comisión para América Latina, cargo hasta ahora ejercido por monseñor José Octavio Ruiz Arenas y que en su día desempeñó, durante muchos años, Cipriano Calderón, tan querido por muchos de nosotros.

El profesor Carriquiry no es un desconocido ni mucho menos, ya que durante décadas ha sido vicesecretario del Pontificio Consejo para los Laicos y ha asistido y colaborado muy activamente en todas las Jornadas Mundiales de la Juventud. Es un excelente conferenciante, conoce a fondo el hemisferio latinoamericano que ha recorrido de cabo a rabo y, además, está casado con una aguda profesora y es padre de tres hijas que ya vuelan con sus propias alas.

En el nº 2.754 de Vida Nueva.