Tribuna

El turismo, un nuevo areópago donde evangelizar

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Hoy el turismo es ya un fenómeno global. Según la Organización Mundial del Turismo, afecta actualmente a mil trescientos millones de personas que, en su tiempo libre, por motivos diversos no remunerados, abandonan su residencia habitual por un breve tiempo, visitando o estableciéndose ocasionalmente en otros lugares. A estos los catalogamos como “turistas”. Esta práctica social adopta diferentes formas según el sitio y la cultura. La Iglesia, fiel al mandato del Señor (“id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos…”, Mt. 28,19), descubre aquí un nuevo areópago que hay que atender y evangelizar; y así trata de conocerlo e implicarse en sus diversas expresiones. Esto exige de sus distintas estructuras y de los agentes de pastoral un discernimiento y la organización adecuada para poder lograr un apostolado eficaz que se adecúe a las necesidades de cada turista.

Ya desde el papa Pío XII, la Pastoral del Turismo se ha ido configurando orgánicamente como actividad ordinaria de la Iglesia, y sus sucesores la han enriqueciendo, dándole forma y aportando nuevas orientaciones. En la actualidad, Francisco, con sus directrices y al situarla en el ámbito del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, le impone como objetivo y tarea primordial la plena promoción humana y espiritual de todos los que conforman el sector turístico.

Jornadas en Lloret de Mar

Aquí, en España (segundo país en el ranking mundial de visitantes extranjeros), la Conferencia Episcopal, queriendo estimular y orientar la pastoral turística, por medio de su departamento, ha organizado la XXXI Jornadas Nacionales de Pastoral de Turismo y Tiempo Libre en Lloret de Mar (Girona) del 15 al 17 de octubre de 2019, con el enunciado de ‘Supuestos fundamentales en la Pastoral del Turismo’.

Las ponencias y comunicaciones programadas en este evento buscan la máxima clarividencia en la evolución del fenómeno turístico, conocer sus efectos en nuestra cultura y sociedad y dilucidar la praxis de esta pastoral. Las jornadas prevén, además, otros elementos a reseñar. Me refiero a las visitas al patrimonio religioso cultural de Lloret de Mar y de Girona; la presentación de Catalunya Sacra y el intercambio de trabajos y experiencias pastorales turísticas que se realizan en las diócesis y en otros lugares.

Abiertas a todos

Aprovecho también la ocasión para informar de que la asistencia a estas jornadas está abierta a todos aquellos que estén interesados en el tema o vinculados al sector turístico y de tiempo libre. Y que la inscripción puede realizarse en la web de la Conferencia Episcopal.

Por último, animo desde aquí a todos a ser misioneros “en salida” y en las “periferias” del turismo; y permitidme que recuerde también la reciente recomendación del papa Francisco al Centro de Turismo para Jóvenes y que considero dirigida a toda la Iglesia: incentivar el “turismo lento”, contraponiéndolo al de masas, porque promueve la calidad y la experiencia, la solidaridad y la sostenibilidad.

* Francisco Juan Galiana Roig es el director del Departamento de Turismo y Tiempo Libre de la CEE

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