Tribuna

El historiador jesuita Manuel Revuelta muere a los 83 años

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El fallecimiento del padre Manuel Revuelta es una pérdida irreparable para la historiografía de la Iglesia. Jubilado de la docencia en 2007, permaneció en la Residencia de Profesores de Cantoblanco hasta inicios de este 2019 en que se produjo un deterioro significativo de su salud.

Su legado intelectual se extiende a lo largo de más de cuarenta años de docencia y una labor investigadora amplísima, con títulos indispensables si queremos entender el nacimiento de la España liberal, las relaciones Iglesia-Estado, el confesionalismo, el anticlericalismo o la exclaustración, sin olvidar sus importantes tomos sobre la historia de la Compañía de Jesús en España, sobre los colegios fundados en la Restauración canovista o todo lo correspondiente a la Compañía Restaurada desde 1815 y la Compañía posconciliar dentro de la obra que dirigió Teófanes Egido, ‘Jesuitas en España y en el Mundo Hispánico’ (Marcial Pons, 2004).

Palentino de Población de Campos (1936), alumno de la Compañía en el colegio vallisoletano de San José, ordenado sacerdote por el obispo Federico Melendro, maestro cercano y capaz de marcar un camino que los historiadores de la Iglesia en España hoy debemos seguir.

Revuelta conocía y dominaba las fuentes, exponía con método y ofrecía un equilibrio y una objetividad difícil de conseguir en los temas que trataba. Académico de la palentina Tello Téllez de Meneses, podrá ser siempre considerado entre los grandes nombres que han relatado la historia de los jesuitas. El mejor homenaje se encuentra en la lectura y conocimiento de sus obras.