Este libro del Equipo Europeo de Catequesis (PPC, 2009) es comentado por Herminio Otero.
La conversión misionera de la catequesis. Relación entre fe y primer anuncio en Europa
Autor: Equipo Europeo de Catequesis (EEC)
Editorial: PPC
Ciudad: Madrid
Páginas: 92
(Herminio Otero) La Asociación Española de Catequetas (AECA) ha preparado la edición de los materiales del Congreso del Equipo Europeo de Catequesis (EEC), celebrado en Lisboa en 2008, sobre la relación entre fe y primer anuncio, un tema de indudable importancia y actualidad para los responsables de la actividad pastoral y catequética.
En el congreso se ofrecieron tres ponencias para esclarecer la identidad y función del primer anuncio de la fe. En ellas se señala cómo evangelizar en un ámbito cultural marcado por el secularismo, cómo aprovechar el catecumenado como fuente inspiradora de una catequesis misionera y cómo desarrollar el primer anuncio según lo hizo la comunidad cristiana de los orígenes.
A la vez, se presentan cuatro experiencias de catequesis misionera y de primer anuncio en cuatro países distintos, con situaciones culturales y religiosas muy variadas: iniciativas de acercamiento al público no creyente a partir del patrimonio tradicional de la cultura cristiana (Alemania del Este); experiencias de impulso evangelizador en los proyectos catequéticos de varias diócesis dentro de un ambiente secularizado (Francia); el método en cuatro tiempos [encuentros sucesivos de los padres, de los hijos en familia, de los niños en la parroquia y de la comunidad en la celebración del domingo durante las cuatro semanas del mes] de la diócesis de Verona (Italia); y la necesidad de una catequesis más evangelizadora y de una activación catequética en la comunidad parroquial en un país donde, tras la caída del comunismo, la catequesis no tiene lugar en las parroquias sino en las escuelas (Polonia).
A partir de lo aportado por los grupos, tres expertos exponen sus conclusiones sobre cómo la exigencia del primer anuncio modifica el estatuto tradicional de la catequesis (A. Fossion), cómo nos lleva a trabajar de forma diferente (D. Villepelet), y cómo pide una Iglesia que promueva estructuras transformadoras (S. Noceti).
El presidente del EEC, Enzo Biemmi, constataba que “la dinámica de la propuesta de la fe o del primer anuncio pide a los cristianos y a los catequistas una lógica nueva, actitudes y competencias inéditas”, pues “la catequesis tradicional se ha especializado en alimentar la fe, una fe que existía ya, pero es casi impotente para proponer la fe” (p. 16). Éste es hoy nuestro reto y nuestra tarea, para los que desde esta obra se aportan nuevas luces y propuestas, más allá de la exigencia de un solo texto catequético como respuesta al problema de la nueva evangelización en la sociedad actual.
En el nº 2.666 de Vida Nueva.
