Editorial

Tocando tierra

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El amor de Dios por el hombre tocó tierra en la encarnación y con la crucifixión, escándalo para tantos, como observó san Pablo.

También esa expresión de amor a Dios y al hombre, que es el celibato, está tocando tierra. Publicó Vida Nueva Colombia extractos del documento de la Conferenciia Episcopal de Colombia “No descuides el carisma que hay en ti” y lo destacamos como un cable a tierra por múltiples razones que resultan de la sola lectura del documento:
Las recomendaciones del documento afinan los métodos de selección de los candidatos al sacerdocio y, por tanto, al celibato. Son expresiones que contrastan con las de la campaña vocacional lanzada en España en que se mostraba el sacerdocio como una oportunidad para encontrar trabajo toda la vida.
El documento plantea la urgencia de una formación humano-afectiva, más allá de las piadosas y nada reales invitaciones a la castidad estilo san Luis Gonzaga. Según la sensata expresión del Arzobispo de Bogotá, se trata de una formación para vivir en el mundo erotizado del siglo XXI.
Los rectores de seminarios, ellos sí conocedores del tema, hacen que el discurso sobre el celibato toque tierra al anotar los casos de depresión y trastorno bipolar frecuentes en los seminarios. Advierten que “hay más situaciones  de homosexualidad; llaman la atención sobre la perplejidad del seminarista ante los casos “de sacerdotes con problemáticas afectivas delicadas”, y tocan tierra al poner en la agenda de los formadores “el problema particular de la masturbación”.
Es otra visión de la formación “para cuidar el carisma”. La opción por el celibato se hará, de acuerdo con estas directivas, con los ojos abiertos y con un cable a tierra. ¡Que buena falta hacía! VNC