Editorial

Sacerdocio, una perenne novedad

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EDITORIAL VIDA NUEVA | Cuando se habla hoy de nueva evangelización, no pocos se preguntan cómo puede afrontar la Iglesia tal desafío con un clero cada vez más envejecido. A quienes piensan así, convendría recordarles que el ministerio sacerdotal –como tantas otras cosas en la vida–, más que un problema de edad, tiene a menudo un déficit de identidad.

No hay curas viejos o jóvenes, sino un sacerdocio caduco o renovado. Y apostar por este último –nos dicen las páginas del Pliego– no equivale a innovar sin más. Hay una razón más radical y profunda para hacerlo: el sacerdocio del propio Cristo, fuente de la auténtica y perenne novedad, esa que, una Pascua más, “hace nuevas todas las cosas”. Esos, y no otros, serán los sacerdotes de la nueva evangelización.

En el nº 2.844 de Vida Nueva. Del 20 al 26 de abril de 2013.

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