Editorial

Potencia eclesial

Compartir

Por encontrarse en Latinoamérica, Uruguay es un país bastante atípico. Allí las abuelas no van a misa, los creyentes funcionan “como laicos perfectos”, se desconoce la fe de los próceres y adorables monjitas cuidan a reformadores laicistas en sus años de vejez. Allí se realizó el Atrio de loa Gentiles, en donde se discutió apasionadamente sobre el origen de este sentimiento tan fuerte e identitario de laicidad y sobre los nuevos desafíos del mundo contemporáneo.

A propósito, Ravasi indicó que la Iglesia no busca sacralizar el mundo “de un modo fundamentalista” sino, por el contrario, “debe y quiere condeterminar también el camino del mundo secular, mas sin quererlo determinar ni de modo integrista ni doctrinario”.